En Orlando la inmigración es tema de segundo plano
Miembros de los comités de campaña de los precandidatos republicanos a la presidencia en Orlando dicen que el tema de la inmigración no tendrá gran influencia. Crédito: Iza Montalvo / La Prensa
En Orlando la inmigración es tema de segundo plano
Orlando – Para los hispanos del centro de la Florida que ocupan puestos de liderazgo en las campañas locales de los precandidatos republicanos a la nominación presidencial, el debate sobre el tema migratorio y el futuro de millones de indocumentados que viven en el país, es un tema de importancia, aunque de segundo plano.
A sólo días para efectuarse las primarias en el Estado del Sol, los precandidatos más fuertes en las encuestas, Newt Gingrich y Mitt Romney, han escogido la ciudad de Orlando para realizar sus últimas estrategias de alcance. Uno visitará una iglesia y el otro escogió una empresa industrial de familia que ofrece pinturas y acabados de madera con marcado éxito en el Caribe y Latinoamérica, como símbolo de sus ideales capitalistas y de prosperidad para efectuar un mitin.
En todo el estado, unos 1.5 millones de los votantes son hispanos y los hispanos republicanos comprenden un 11% aproximado de ese bloque electoral.
Algunos latinos defienden las posturas más extremistas que ha adoptado Mitt Romney en cuanto al tema durante su campaña, como la sugerida “autodeportación” y el vetar la pieza legislativa del Dream Act que se ha discutido en el Congreso, la cual abriría paso para la legalización de estudiantes sobresalientes que hayan llegado pequeños a EE.UU., entre otros criterios.
“Hay que ver que además de las personas honradas que trabajan, también están los que corrompen la ley, que han dañado la calidad de vida de algunas de nuestras comunidades, vendiendo droga y cometiendo otros delitos”, dijo Justina González-Marti. “Esto no me afecta directamente porque soy puertorriqueña. Tampoco estoy en contra de los indocumentados, pero son leyes que deben ser mejor estudiadas y reestructuradas. No creo que se le deba garantizar ciudadanía a todo el mundo”.
Hombro a hombro, la puertorriqueña, pasa sus días contestando llamadas, enviando correos-electrónicos y ayudando a sus compañeros de comité a organizar eventos de campaña para la elección de Romney, cuyas actividades, cabe señalar, son llevadas a cabo con cierto hermetismo y exclusividad, en comparación con las de su más fuerte rival en las urnas, el ex-congresista Gingrich. Esta tarde el gobernador de Puerto Rico, Luis G. Fortuño, se anticipa que endosará a Romney.
El apoyo del gobernador podría tener un impacto favorecedor para Romney si ello logra convencer a los votantes boricuas indecisos o “impredescibles” del centro del estado, según Aubrey Jewett, profesor de ciencias políticas de la Universidad del Centro de la Florida (UCF).
“En todas las encuestas he visto que Romney y Gingrich están casi virtualmente empatados y están luchando por ganarse a los votantes que no están decididos”, dijo el catedrático. “Un endoso de una figura importante de la política, en este caso del gobernador de la isla, a último minuto es significativo para esta región”. En Puerto Rico, la prensa puertorriqueña ha hecho hincapié sobre un artículo publicado en el New York Times que indica que ciertas inversiones de Romney le costaron el empleo a 300 personas que trabajaban para una división de la farmacéutica Dupont en la década de los ’90.
Aunque González-Marti dice que no está totalmente de acuerdo con Romney en sus aseveraciones sobre el debate de inmigración, entiende que está capacitado para sacar al país de la debacle financiera, comparte sus ideales sobre la unión familiar, principios cristianos y sus aportes económicos a los más necesitados.
“Muchos de los que están aquí legalmente no tienen trabajo, para pensar primero cómo solucionar la situación de los que están aquí de manera ilegal”, aseveró.
Bill Negrón, puertorriqueño que activamente participa de las congregaciones políticas auspiciadas por el comité de Gingrich, ya se prepara para reunirse en privado junto a otros hispanos y el candidato el sábado, antes que se presente a una audiencia evangélica a la que pretende persuadir con un discurso. Negrón recalcó que no puede entender totalmente por la situación que pasan los inmigrantes ilegales del país por ser un ciudadano estadounidense, pero entiende que otros problemas tienen que resolverse primero, para encontrar solución a lo demás.
“Cuando la economía está mal, es a los indocumentados a los que le echan la culpa por ocupar trabajos”, dijo Negrón. “La economía es lo primordial. Si sale a flote, nadie le dará tanta importancia al tema. Los mismos inmigrantes han tenido que regresar a sus países porque de todos modos aquí no hay trabajo”.