El embargo de EEUU a Cuba cumple medio siglo
Activistas y expertos siguen denunciando que es una política “obsoleta”; cifras del gobieno cubano sugieren una pérdida económica de $104, 000 millones en 50 años para la isla.
Washington, 7 de febrero.- El embargo total estadounidense sobre Cuba cumple hoy medio siglo sin visos de que el presidente Barack Obama considere su eliminación y apoyado por los republicanos, mientras activistas y expertos siguen denunciando que es una política “obsoleta” que daña sobre todo a la población de la isla.
“Nuestra política hacia Cuba permanece igual”, comentó este lunes la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Victoria Nuland, en su rueda de prensa diaria ante una pregunta de Efe.
A principios de 2011 Obama se valió de una orden ejecutiva para flexibilizar las restricciones de viajes y envíos de remesas a Cuba adoptadas por su antecesor, George W. Bush, pero dejó en pie el bloqueo unilateral contra la isla que impuso oficialmente el 7 de febrero de 1962 el entonces presidente John F. Kennedy.
Es el Congreso estadounidense el que tiene la facultad de derogar el embargo, reforzado en 1996 con la conocida como Ley Helms-Burton; pero el Gobierno de Obama condiciona su apoyo a la eliminación de esa medida a que el régimen del presidente Raúl Castro efectúe “cambios” que, a su juicio, todavía no se han dado.
Sin embargo, para la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por su sigla en inglés), una organización no gubernamental de derechos humanos, Cuba “sí está cambiando” y está experimentando “profundas transformaciones económicas y políticas” a las que EE.UU. no puede ser ajeno.
“El embargo es una reliquia, un remanente de la Guerra Fría”, sostuvo en un comunicado el director de programas de WOLA, Geoff Thale, quien añadió que se trata de una medida “desactualizada que solo perjudica al pueblo cubano, a sus familias en Estados Unidos y a los intereses estadounidenses”.
Thale, quien acaba de estar en Cuba en un “viaje de investigación”, recordó las reformas impulsadas por el Gobierno de Raúl Castro, que suponen una tímida y controlada apertura a la economía privada y una masiva reducción de las plantillas estatales.
Además, destacó la liberación de más de un centenar de presos políticos desde 2010, gracias a un proceso de diálogo entre el Gobierno de la isla y la Iglesia Católica.
“En lugar de ajustar la política de EE.UU. hacia Cuba para adaptarse a un mundo cambiante, los defensores del embargo se han centrado en ajustar sus argumentos para preservar una política obsoleta”, lamentó este experto.
El Congreso “no va a retirar el bloqueo de la noche a la mañana”, pero los políticos “sensatos” deben trabajar en favor del diálogo entre Cuba y Estados Unidos, recomendó Thale.
La tarea no es nada fácil, dado que los intentos de acercamiento entre ambos países quedaron prácticamente congelados tras la condena en Cuba a 15 años de cárcel al contratista estadounidense Alan Gross, al que La Habana acusa de participar en “planes subversivos” contra la isla.
Además, tampoco ayuda la política de mano dura contra el régimen cubano que defienden importantes líderes republicanos en el Congreso y, últimamente, los aspirantes a la candidatura presidencial de ese partido con vistas a las elecciones de noviembre.
El favorito a ganar dicha candidatura, el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, ha dicho que si gana la presidencia usará “todos los recursos posibles” para ayudar al pueblo cubano a alcanzar su libertad “cuando Fidel Castro muera”.
Otro de los aspirantes, el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, ha prometido acabar con la “dictadura” de los hermanos Castro en cuatro años si llega a la Casa Blanca.
Según una reciente encuesta de la Universidad Internacional de Florida, el 46 por ciento de los cubanoestadounidenses se oponen al embargo.
Pese a esa medida, cuyos daños económicos directos entre 1962 y diciembre de 2010 Cuba cifra en $104, 000 millones, el flujo de personas y remesas va en aumento.
Se calcula que en 2011 unos 300,000 cubanoestadounidenses viajaron a la isla y esa cifra podría llegar al medio millón este año.
En 2010 las remesas que recibió la isla, en su mayoría procedentes de EE.UU., superaron los $1,000 millones.