Denuncian altos precios en hospitales
Sindicato presenta medidas de ley que pondrían límites a cargos excesivos
El Sindicato de Empleados de Servicios Médicos (SEIU-UHW) busca establecer límites a la cantidad de dinero que los hospitales pueden cobrar por los productos que ofrecen como parte de sus servicios.
SEIU-UHW presentó ayer dos iniciativas de ley que estarían en la boleta electoral del próximo noviembre. Estas son: Ley de Precios Justos a la Atención médica de 2012 y la Ley de Atención de Caridad de 2012. La primera establece un límite de cobro del 25% del costo efectivo de dar atención médica y la segunda exigiría a los hospitales a dedicar un 5% de sus ganancias a la atención de los necesitados.
Según datos proveídos por el sindicato durante el lanzamiento de la campaña para recolectar firmas para las dos iniciativas, en promedio los hospitales cobran 460% del costo real de proveer el servicio. Por ejemplo, una pastilla de ibuprofeno en un hospital puede costar 21 dólares y un tubito de crema antialérgica, unos 113 dólares.
“Las compañías aseguradoras negocian con los hospitales para reducir los precios. El problema es para las personas sin seguro médico, quienes tienen que pagar una cuenta excesiva o en algunos casos recurrir a la bancarrota. Es más, las cuentas médicas es la causa número uno de bancarrotas”, dijo Dave Regan, presidente de SEIU-UHW, frente al Hospital Centinela, en Inglewood.
El Hospital Centinela forma parte de la red de hospitales privados Prime Healthcare Services, y es uno de los nosocomios con precios más altos, según el listado oficial publicado por la agencia estatal que regula la planificación de servicios de salud (OSHPD).
En promedio, Centinela cobra 789% más del costo original de los productos que provee como parte de los servicios. Por ejemplo, cobra 50 dólares por una barra de jabón, 151 dólares por gotas para los ojos que se venden sin receta médica en las farmacias, y 127 dólares por una loción humectante para la piel marca Nivea.
Otros hospitales sin fines de lucro y privados cobran en promedio 460% arriba del costo en el mercado.
Rodney Pool, un empleado del Hospital Centinela que trabaja en el área de admisión de la sala de emergencia, dijo que a diario es testigo de las enormes facturas que reciben los pacientes.
“Estas facturas exorbitantes hacen que los pacientes se declaren en bancarrota”, agregó Pool.
El Dr. Glenn Alan Melnick, catedrático de la Universidad del Sur de California (USC) y director del Centro de Política de Salud y Administración, explicó que los hospitales pueden cobrar lo que quieran y que el único requisito es que hagan público la lista de precios.
Melnick dijo que todos los hospitales ofrecen descuentos si el paciente lo solicita. Y si la persona comprueba que tiene ingresos por debajo del 100% del nivel de pobreza federal (12,000 dólares por un individuo y 21,000 dólares por una familia de cuatro), los servicios hospitalarios seguramente serán gratis.
“Esta propuesta de ley requeriría que todos los hospitales ofrezcan descuentos aún mayores”, dijo Melnick.
Pero para el experto en precios de medicamentos, Dr. Jeffrey McCombs, quien también es catedrático de USC, esta iniciativa de ley crearía una pesadilla burocrática que no ayudaría a controlar los precios, sino sólo a incrementar la cantidad de miembros del sindicato SEIU-UHW.
“Cualquiera de estas iniciativas que pretende controlar los precios son una trampa. En teoría pueden sonar bien, pero en realidad son imposible de administrar y en este caso en particular se basa en datos que son deshonestos”, dijo McCombs.
Por su parte, Edward Barrera, portavoz del Hospital Centinela y de la corporación Prime Healthcare Services, dijo que estas iniciativas son una forma de presionar en las negociaciones de un nuevo contrato y de obligar a los hospitales privados a ceder ante las presiones del sindicato.