Juez favorece a pareja lesbiana
SAN FRANCISCO.- Un juez federal de San Francisco dictaminó ayer que el gobierno de EEUU no puede negarle beneficios de salud a la esposa de una empleada del tribunal lesbiana y emplear como fundamento que una ley de 1996 le prohíbe reconocer las uniones entre personas del mismo sexo.
El juez del Tribunal Federal del Distrito, Jeffrey White, señaló que debido a que la Ley en Defensa del Matrimonio (DOMA, en inglés) discrimina inconstitucionalmente contra las parejas del mismo sexo que están casadas, la negativa del gobierno a brindar seguro médico a la esposa de Karen Golinski era injustificada.
“El tribunal dictamina que la ley DOMA, como fue aplicada a la Sra. Golinski, viola su derecho a la protección equivalente bajo la ley ? ya que, sin justificación sustancial ni motivo racional, se negó a reconocer su matrimonio legal para evitar brindarle cobertura de seguro médico a su esposa”, afirmó White por escrito en su dictamen de 43 páginas, lo que representa la tercera vez en menos de dos años en que un tribunal federal declara la ley como inconstitucional.
Golinski, abogada de plantilla del Tribunal Federal de Apelaciones del Noveno Circuito, ha intentado obtener beneficios conyugales para su esposa, Amy Cunninghis, poco después de que la pareja se casara durante el breve período en el año 2008 en que los matrimonios entre personas del mismo sexo eran legales en California. Su jefe, el presidente del tribunal Alex Kozinski, aprobó su solicitud, pero la Oficina de Gestión del Personal ordenó a la aseguradora de Golinski que no procesara su solicitud.
Luego de que Golinski entablara una demanda judicial, el Departamento de Justicia se opuso inicialmente a su causa, pero cambió de postura el año pasado después de que el presidente Barack Obama y el procurador general Eric Holder afirmaran que ya no continuarían defendiendo la Ley en Defensa del Matrimonio.
Cuando White consideró el caso en diciembre, el director de la oficina civil del departamento, Tony West, compareció en nombre de Golinski, dejando la tarea de argumentar por la ley DOMA a un abogado contratado por un grupo de la Cámara de Representantes. Los abogados que representaban a Bipartisan Legal Advisory Group (Grupo de Asesoramiento Legal Bipartidario, BLAG, en inglés) reunidos por el presidente de la Cámara de Representantes John Boehner, no respondió de inmediato a un mensaje de correo electrónico enviado ayer a su oficina después del horario de trabajo.
Nancy Pelosi, expresidenta y líder de la minoría de la Cámara, emitió una declaración en la que señalaba que el dictamen de White demostraba “que la Cámara de Representantes no estaba unida en este caso, que los abogados del grupo BLAG no representaban al Congreso y que la intervención de BLAG continúa siendo un despilfarro del dinero de los contribuyentes”.
El dictamen de ayer es el más reciente en una cadena continua de obstáculos judiciales para la ley DOMA, que el Congreso aprobó cuando los estados comenzaron inicialmente a considerar si se debía permitir que las parejas de homosexuales y lesbianas se casaran. La ley define el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, y le prohíbe al gobierno otorgar beneficios como Seguro Social y Medicaid a parejas del mismo sexo.
Un juez federal de Massachusetts, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo es legal desde el año 2004, dictaminó en julio de 2010 que la ley era inconstitucional ya que interfería con el derecho del estado para definir la institución. Un año más tarde, 20 de los 24 jueces de tribunales de quiebra en Los Ángeles dictaminaron que la ley violaba los derechos civiles de las parejas homosexuales casadas a quienes se les negaba el derecho de presentar un plan de quiebra compartido.
La semana pasada, la administración Obama señaló que extendía su decisión de dejar de defender la ley DOMA en lo que respecta a temas que afecten al personal militar en servicio activo y veteranos de guerra que tengan una relación con una persona del mismo sexo.
Al ordenar al gobierno que le permita a Golinski inscribir a su esposa en el plan de salud familiar, White rechazó todos los argumentos que el grupo de la Cámara de Representantes presentó en defensa de la ley DOMA, como que era algo necesario para fomentar las uniones estables entre hombres y mujeres y que el Congreso debía actuar lentamente en un tema en que la opinión pública continuaba dividida.
El dictamen de White “reconoce que la ley DOMA viola la Constitución y que mi matrimonio con Amy está en igualdad de condiciones con los matrimonios de mis colegas heterosexuales”, señaló Golinski. “Este dictamen representa un paso gigantesco hacia la igualdad”.