Partido Demócrata le apuesta al voto latino
Obama cree que en noviembre podrá movilizar a suficientes votantes hispanos
PHOENIX, Arizona. – La primaria de esta semana en el estado mejor conocido por sus leyes anti inmigrantes fue entre los republicanos, pero la campaña demócrata del Presidente Barack Obama cree que el próximo noviembre podrá movilizar a suficientes votantes latinos e independientes para ganar el estado, cosa que no ocurrió en 2008.
Si el voto latino tiene potencial de crecer y movilizarse es en Arizona, el punto álgido de la retórica y las leyes anti inmigrantes. Aquí también se probará si los latinos están suficientemente entusiasmados para apoyar a un Presidente que prometió, sin cumplir, la reforma migratoria en su primer período y que ha deportado a más indocumentados que ningún otro en la historia reciente.
Es por eso que mientras los republicanos ignoraron a Arizona durante prácticamente toda la semana previa a la interna de este martes 28 –estuvieron aquí para un debate el miércoles 22 pero no se les volvió a ver por aquí hasta el día de la elección- la co presidenta del Comité Nacional Demócrata, Linda Chavez Thompson, sí estuvo visitando a los voluntarios de Obama y charlando con la prensa en estos días.
“Estamos muy pendientes de todo lo que están diciendo los candidatos republicanos”, dijo Chavez Thompson en una entrevista. “Nos aseguraremos que los latinos sepan quien se niega a la reforma migratoria, quien quiere vetar el Dream Act, quien habla de auto deportación y de que Arizona es un modelo en el tema migratorio. Y ese es Mitt Romney”.
Los demócratas creen que la rabia de la mayoría de los latinos respecto a la Ley de Arizona y la retórica anti inmigrante serán la clave para aumentar la participación de estos votantes y están movilizando sus fuerzas para asegurar que así sea.
“Decidí hacerme voluntaria porque como maestra me di cuenta del daño que hizo entre mis estudiantes la SB 1070 y de cómo se desmotivaron, el miedo que causó en la comunidad”, dice Laura Casas, de 24 años, una maestra –ahora desempleada, que trabaja como tutora y en su tiempo libre es voluntaria para la campaña del Presidente.
En 2008, el candidato republicano John McCain ganó la mayoría del voto en el estado de Arizona. El ex presidente George W. Bush ganó Arizona dos veces en la década del 2000.
Antes de eso, Bill Clinton logró ganar Arizona en 1996 luego de perderla en 1992. Desde hace algunos años Arizona tiende a votar por republicanos en las contiendas nacionales, pero también ha tenido gobernadores demócratas en años recientes, como la actual Directora de Seguridad Nacional Janet Napolitano.
Los demócratas cuentan con que Arizona se una a otros estados del oeste para solidificar la columna de Obama y están enfocándose en los votantes Latinos y los independientes para lograrlo.
Pero no todo el mundo está tan convencido del entusiasmo latino por el Presidente Obama. El ex legislador demócrata Alfredo Gutiérrez piensa que los latinos que siempre han votado por los demócratas seguirán haciendo. “Muchos latinos de segunda, tercera y cuarta generación aquí son demócratas y aunque estén decepcionados por Obama están listos a seguirlo porque la verdad es que los otros son unos bárbaros”, dijo Gutiérrez.
El ahora activista piensa sin embargo que los nuevos ciudadanos, los jóvenes latinos que podrían incorporarse a las listas de votantes “realmente no están motivados para votar, aunque si salen probablemente voten por Obama”.
“Obama ha perdido credibilidad, sabemos que él ha deportado y nos ha mentido, que ha puesto a la ex gobernadora nuestra (Napolitano) y a personas como el ahora alcalde de Chicago (Rahm Emmanuel) a cargo cuando sabíamos que ellos no tienen una carrera de defender a los inmigrantes”, dijo Gutierrez.
Chavez Thompson insiste en que no hay comparación entre Obama y los pre candidatos republicanos.
“Yo le digo a la gente: hagan una lista y pongan en ella las cosas que son importantes para ustedes y sus familias, cosas como los trabajos, embargos de casa, la economía, educación. Quizá haya algunos negativos para Obama, pero será 2 de 10. Si en 8 de cada 10 usted está con Obama entonces hay razones para votar”, señaló Chavez Thompson.
La campaña de Obama tiene tres oficinas en Arizona (en Phoenix, Tucson y Flagstaff) y están a punto de abrir otra en Glendale. Allí hay voluntarios bilingues haciendo llamadas cada semana, buscando otros voluntarios y también van a mercados y otros centros de reunión de la comunidad a registrar votantes. Fuentes de la campaña indicaron que han realizado más de 500 eventos de registro de votantes en el último año.
Las cifras más recientes indican que el voto latino podría alzanzar un 18% del total este año en Arizona, hasta ahora tradicionalmente era alrededor de un 15%. La población latina de Arizona es un 30% pero muchos no son ciudadanos y otros no votan, coinciden diversos expertos.
Si, como ocurrió en su momento en California, la retórica anti inmigrante despierta al gigande dormido, es algo que aún está por verse, aunque políticos locales citan recientes aumentos en participación en contiendas como las de alcaldías y otras en tiempos recientes.
“En algunas áreas vimos un aumento del 500% en participación latina en elecciones locales”, dijo Rubén Gallego, legislador estatal. “Creo que somos una base con mucha más energía y pudimos unirnos para derrotar al autor de la SB 1070, que fue destituido hace unos meses”.
Pero los republicanos niegan esta posibilidad. Un memo de Rick Wiley, director político del Comité Nacional Republicano dado a conocer hace unos días apunta que Obama no tiene un buen nivel de aprobación en Arizona (41%), y que las cifras de registro de votantes no le favorecen.
“Este estado sólo ha votado por un demócrata desde 1948 y este fue Bill Clinton en 1996 con menos de 47% del voto”, apunta el memo. También añade que los republicanos tienen 150,000 votantes de ventaja en la cifra de registrados, y que en otros estados del oeste, candidatos latinos republicanos como Brian Sandoval en Nevada y Susana Martínez en Nuevo México han tenido éxito. “Si su campaña quiere gastar millones en un estado que perdió en 2008 nos parece bien, así no lo gasta en Ohio o Florida”.