Mujeres sin hogar reciben un “makeover”
También aprendieron a hacer un arreglo floral, un botón y un corsage
Orlando – La organización Feed and Fortify, junto a Atlantis Flowers y varios voluntarios, ofrecieron una experiencia única a un grupo de mujeres desamparadas.
Para restablecerles la autoestima y la confianza en ellas mismas, las mujeres fueron llevadas para que recibieran tratamientos de belleza en las uñas, el pelo y el rostro.
La actividad fue en una iglesia de Orlando, donde albergan a algunas de estas mujeres sin hogar. “La intención era llenarlas de alegría y distraer esa mentalidad de ’no puedo’ para demostrarles lo grandiosas que son como mujeres y echarles ánimo a seguir hacia adelante”, comento Elsa López, propietaria de la floristería Atlantis Flowers, en Winter Park.
Atlantis Flowers recibió a las mujeres luego de la transformación de belleza y les dio un taller de floristería básico. Allí aprendieron a hacer un arreglo floral, un botón y un corsage. Estas destrezas básicas les demostraron tener habilidades manuales que a lo mejor no se esperaban y les ofreció un momento terapéutico, ya que según López el trabajar con flores es totalmente “una terapia de distracción mental donde estas trabajando con algo positivo, con olores aromáticos y con buen ánimo”.
Luego del taller las homenajeadas del día se pusieron sus corsages y fueron llevadas a cenar a un restaurante. Gloria Puerto, la directora Feed and Fortify, coordinó parte de este esfuerzo para ayudar al autoestima de las mujeres sin hogar. La organización está dedicada a ayudar a las víctimas de esta economía a través de talleres, comida, y este tipo de actividades.
Atlantis Flowers, además de haber dado un taller de un día, se comprometió con la organización Feed and Fortify para ofrecer algunas becas para un taller más extenso de floristería. Las mujeres desamparadas podrían cualificar para estas becas escribiendo un ensayo. El curso que ofrece la floristería consistirá de unas seis semanas de clases donde se aprenderán destrezas básicas.
López asegura que aprender floristería sería un beneficio ya que las damas podrían luego conseguir un trabajo en esa área o hasta abrir su propia empresa en el futuro si tienen las herramientas y la motivación necesaria.
“Yo misma abrí mi negocio y quiero demostrarles que, aunque parezca que todo está perdido, aun hay esperanza para seguir adelante. Por eso es que dono mi tiempo, para demostrarles que sí habemos gente que se preocupa por ellas y para motivarlas, sacándoles de esa mentalidad de ‘no puedo’ a una positiva y de cambio”, dijo.