Se multiplican las trabajadoras sexuales en Valle de San Fernando

El golpe que asestó hace poco la Policía en Sun Valley, con el arresto de 34 personas relacionadas con la prostitución en un operativo de 20 horas, podría estar repercutiendo en otra zona de la ciudad.

Así lo indica un experto en seguridad pública y la única organización del Sur de California enfocada en asistir a las víctimas de este oficio ilegal, el proyecto María Magdalena (MMP).

Las acciones de las autoridades, afirman, no han podido contener un problema que sigue creciendo y que explota cada vez más a niñas hispanas y negras. “[Las prostitutas] se mueven constantemente. Se pueden ir a North Hollywood o al corredor Sepúlveda. Suelen cambiar de lugar porque en Los Ángeles hay mucho territorio para hacer dinero”, dice Donna Sarullo, coordinadora de alcance comunitario del grupo, con sede en Van Nuys.

Earl Ofari Hutchinson, presidente de la asociación Los Angeles Urban Policy Rountable (LAUPR), coincide en que atacar un problema con una agresiva aplicación de la ley suele trasladarlo a otro sitio. “Atacar la prostitución en un área en particular no sólo la mueve a otro lugar, sino que la magnifica”, dijo.

El bulevar Lankershim es uno de los corredores donde más se ejerce la prostitución en el Valle de San Fernando, afectando a los negocios de la región. Con frecuencia, agentes encubiertos de la Policía de Los Ángeles (LAPD) efectúan operativos en la zona.

El último, que se realizó el pasado 7 de marzo y donde participaron 80 policías, detectives y agentes que se hicieron pasar como prostitutas, concluyó con la detención de 34 hombres que aparentemente buscaban servicios sexuales por dinero, entre éstos se encontraba Mark Anthony Moton, un asistente del Departamento de Servicios para Niños y Familias del condado de Los Ángeles. “La prostitución a lo largo de las cuadras 7600 a 9000 del bulevar Lankershim en la División Foothill ha creado una plaga que ha afectado negativamente a residentes y dueños de negocios por igual”, afirma dicha estación de policía en un comunicado de prensa.

La reciente operación policiaca en Van Nuys, afirma, forma parte de un agresivo plan para erradicar la prostitución de esa vía. “Fue sólo uno de los muchos componentes incluidos dentro del plan de operaciones creado para hacer frente al problema de la prostitución. La aplicación directa de la ley continuará hasta que se elimine la prostitución en el bulevar Lankershim”, subraya el LAPD.

Ayer, la Policía no quiso comentar en particular sobre la posibilidad de que, con estas acciones, el problema se esté trasladando a otro vecindario de Los Ángeles.

En las últimas semanas los dueños de negocios intensificaron sus quejas por la mayor presencia de prostitutas en el corredor Lankershim y agradecen las acciones de la Policía. Lo que ellos observan también se ha reflejado en los centros del proyecto María Magdalena, donde atendieron a 385 mujeres en 2011, un aumento de casi 500% respecto a los ingresos de 2009. “No podemos vender aquí, porque da la apariencia de un lugar de vicio, de drogas, de alcoholismo”, dijo el encargado de una zapatería que pidió no revelar su nombre.

A lo largo de ocho años, Sarullo ha visto un cambio en el tipo de mujeres que llegan a la casa de asistencia del proyecto María Magdalena, algunas de las cuales recorrieron el bulevar Lankershim. “Cada vez son más y más jóvenes; la edad promedio de las mujeres dentro de nuestra casa ahora es 20 años”.

Muchas de ellas, indicó, fueron explotadas por proxenetas solitarios, pero también por bandas organizadas de criminales, que las controlaban de distintas maneras. Las más populares: enamorándolas o por la fuerza. “Las toman de las calles, las golpean, las torturan y las ponen a trabajar para ellos”, explica Sarullo sobre el último método.

En 2010, Los Ángeles fue criticado en un estudio de la Asociación Americana de Profesionales en Abuso Infantil por ser una de las ciudades con más menores de edad dedicados a la prostitución que fueron tratados como criminales y no como víctimas.

Los autores del reporte estiman que hay entre 1,300 y 1,600 adolescentes que ejercen la prostitución en toda la ciudad. Sin embargo, resaltan, si las grandes corporaciones policiacas fueran tan activas en la búsqueda de casos, como ocurre en la ciudad de Los Ángeles, esa cifra llegaría a casi 14,000.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) indica que la edad media de entrada al multimillonario negocio de la prostitución es de 12 a 14 años.

Otra perspectiva del problema se aprecia considerando un estudio que se realizó en el Valle de San Fernando hace más de una década, el cual revela que el 86% de las mujeres que decidieron ejercer la prostitución fueron agredidas sexualmente cuando eran niñas, que el 61% abandonó su casa antes de cumplir 18 años y que el 81% no tenía un hogar.

“Muchas ejercen la prostitución para sobrevivir”, dijo Hutchinson. “Tienen obligaciones financieras por sus hijos, pero se enfrentan a muchas barreras por la falta de educación, de aptitudes laborales”.