Pequeño triunfo para pasajeros
Metro pospone adoptar política que sindicato tilda de discriminatoria
Unas dos docenas de pasajeros de autobuses marcharon frente al edificio de la Autoridad de Transporte del Condado de Los Ángeles (Metro) ayer para intentar poner los frenos a la adopción de una nueva política de servicio que según ellos discrimina en contra de la gente de color.
“No [a las leyes] Jim Crow en LA Metro”, gritaron en referencia a las políticas de finales del siglo 19 y principios del 20 que crearon la segregación en el país.
Los pasajeros se hicieron presentes también para marcar el primer aniversario de que el sindicato consiguiera que la Administración Federal de Tránsito (FTA) investigara las prácticas de Metro de 2007 a 2011 que según ellos fueron perjudiciales a las minorías. La FTA continúa con la revisión del registro de los cumplimientos de normas sobre derechos civiles de Metro.
En diciembre, la junta de Metro adoptó una política de servicios que estableció niveles mínimos de rendimiento y que requiere se efectúen evaluaciones antes de hacer cambios en servicios y precios. Esto fue resultado del escrutinio del Sindicato de Pasajeros, según Sunyoung Yang, portavoz del sindicato.
Pero Yang dijo que la política propuesta no favorece a las minorías y todavía permite que se recorten líneas de servicios y se suban precios fácilmente. Por ese hecho, los pasajeros pedían que Metro no votara sobre la política ayer.
“Con la nueva política, es como si estuvieran buscando una manera de justificar su política de siempre de recortar servicio, pero son las mismas prácticas vestidas con nueva ropa”, señaló Yang.
Agregó que en los últimos cinco años, Metro ha recortado casi 1 millón de horas de líneas que principalmente sirven a los latinos, afroamericanos y asiáticos, creando el sufrimiento de los más pobres de Los Ángeles. Además de eso, intentaron cerrar siete líneas de autobuses en la primavera, a propósito de la apertura de la Linea Expo.
Tras la demostración, los pasajeros del sindicato entraron a la reunión del comité de seguridad del sistema y operaciones de Metro y, para su beneplácito, los oficiales decidieron posponer por un mes votar sobre la política.
“Más trabajo se tiene que realizar sobre el tema”, dijo Arthur Leahy, el director del comité.
Al escuchar la decisión que querían, los pasajeros se reunieron otra vez en las afueras del edificio en Union Station para charlar sobre los próximos pasos a tomar.
Barbara Lott-Holland, copresidenta del sindicato, explicó que la nueva política, si no se reforma, podría usarse “como una fórmula para continuar a hacer recortes, los mismos recortes que tenemos actualmente”.
“Tenemos una victoria pequeña hoy”, anunció. “Tomaremos cada pulgada que podemos obtener. Cada pulgada”.