México aborda el controvertido caso de Florence Cassez

Zaldívar, presidente de la Primera Sala, argumenta que la escenificación vulneró el derecho de la detenida a la presunción de inocencia y a una inmediata asistencia consular.

Florence Cassez asegura que nunca participó en los delitos que se le imputa.

Florence Cassez asegura que nunca participó en los delitos que se le imputa. Crédito: AP

México.- La Suprema Corte de México abordará hoy el controvertido caso de la francesa Florence Cassez, condenada a 60 años de prisión por secuestro y para quien un magistrado pide la liberación inmediata, en un asunto con ramificaciones políticas dentro y fuera del país.

Los cinco integrantes de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) escucharán la iniciativa del magistrado Arturo Zaldívar, quien sostiene que diversos vicios ocurridos durante la detención de Cassez generaron un efecto corruptor en todo el proceso judicial.

Cassez fue arrestada el 8 de diciembre de 2005 en el estado de Morelos junto a su novio, Israel Vallarta, presunto jefe de la banda de secuestradores Los Zodíaco, y llevada a un rancho a fin de que participara en un montaje televisivo preparado por las autoridades.

El montaje, realizado al día siguiente, simuló una operación en vivo en la cual la policía mexicana arrestaba a la francesa y a su novio.

Zaldívar, presidente de la Primera Sala, argumenta que la escenificación vulneró el derecho de la detenida a la presunción de inocencia y a una inmediata asistencia consular, por lo que propuso la revocación de la sentencia de culpabilidad y la condena correspondiente, así como su inmediata liberación.

El magistrado pondrá mañana su dictamen a consideración de los otros cuatro integrantes de la Sala, quienes podrán exponer su punto de vista y finalmente apoyar o rechazar el proyecto.

Especialistas consultados por Efe señalaron que a continuación pueden darse diversos escenarios. Si la mayoría de los ministros de la Sala avala el dictamen, se concedería el amparo a Cassez y ésta saldría libre.

Pero también pueden rechazar la iniciativa en los términos en que está planteada, en cuyo caso es posible que la remitan a otro magistrado para que la modifique, o bien posponer la votación para tener oportunidad de examinar el expediente con más detalle.

Asimismo, podrían enviar el caso al Pleno de la SCJN, sin que exista un plazo definido para que los 11 ministros del máximo tribunal lo aborden.

El Gobierno de Felipe Calderón, que ha hecho de la lucha contra el crimen organizado una de sus marcas distintivas, ha expresado en días recientes su respeto a las decisiones de los tribunales, pero ha defendido su actuación en el caso de Cassez.

Calderón, cuyo Partido Acción Nacional (PAN) se juega la permanencia en el poder en las elecciones del 1 de julio, pidió la víspera al Poder Judicial que proporcione justicia a las víctimas de delitos y que “la interpretación de la ley no sea una rendija por donde escape, nuevamente, la impunidad”.

Durante la supervisión de un centro penitenciario en el estado de Veracruz, el presidente admitió que los jueces deben ponderar las garantías de los procesados, pero pidió que también “se consideren y respeten los derechos de las víctimas, los derechos de quienes tienen hambre y sed de justicia”.

A su vez, el secretario (ministro) de Gobernación, Alejandro Poiré, defendió el legado del titular de la cartera de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien en la época de la detención de Cassez era director de la hoy extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI), corporación que protagonizó el montaje televisivo.

“La Secretaría de Seguridad Pública ha encabezado una transformación institucional sin par que será un legado para nuestro país y para futuras generaciones, en la medida en que en el futuro se siga avanzando en ese camino. Hoy día tenemos una Policía Federal digna de este país y que debe de seguir mejorando”, declaró Poiré.

El tema de Cassez generó fricciones diplomáticas entre México y Francia debido a que Calderón rechazó la pretensión de París de trasladar al país europeo a la detenida para que cumpliera allí su condena.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresó recientemente su confianza “en la justicia mexicana”, pero se abstuvo de emitir más comentarios “para no influir en el proceso”.

“Florence Cassez es una joven que hace casi seis años se enamoró de alguien que no era la persona ideal y desde entonces vive un infierno”, se limitó a recordar en alusión a su condena a 60 años de prisión.

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