Mirkarimi ha denigrado el cargo de sheriff: Ed Lee
El alcalde de San Francisco presenta cargos contra el sheriff
SAN FRANCISCO.– Presunta intimidación a testigos a través de terceras personas para que destruyeran evidencias que lo incriminaban en un caso de violencia doméstica, es una de las faltas de Ross Mirkarimi señaladas por el alcalde Ed Lee en su petición para que éste sea destituido como sheriff del condado.
Mirkarimi fue suspendido en el acto como sheriff, pasado el mediodía del 21 de marzo. Asumió como sustituta Vicki Hennessy.
Las acciones del sheriff Mirkarimi, dice el escrito, “han disminuido la integridad de la oficina del Sheriff”. Y agrega: “Cometió actos violentos ilegales y retuvo contra su voluntad a su esposa –lo que a fin de cuentas resultó en su propia cárcel”.
Turnada la petición a la Comisión de Ética de la ciudad, ésta, conformada por cinco ciudadanos, deberá convocar a una audiencia pública para evaluar los cargos en los siguientes cinco días. En la agenda de la Comisión, hay una sesión ordinaria programada para el 26 de marzo.
El alcalde recomienda en su escrito de nueve páginas, que la Comisión de Ética avale los cargos contra Mirkarimi en el dictamen que habrá de elaborar.
El dictamen se enviará a la Junta de Supervisores, conformada por 11 miembros. Si el voto de nueve supervisores respalda el dictamen, Ross Mirkarimi será removido en definitiva de la oficina del sheriff.
Los cargos presentados por el alcalde se fundan en los estatutos de la ciudad que establecen, de inicio, que cualquier funcionario electo puede ser suspendido y removido de su oficina en caso de incurrir en malas conductas.
También se cita que no es requisito que la mala conducta ocurra cuando el funcionario esté en posesión del cargo del cual intenta removérsele.
Entre otros actos de mala conducta atribuidos a Mirkarimi, el alcalde enuncia su culpabilidad en un cargo de violencia doméstica, por la que el sheriff recibió sentencia el lunes 19 de marzo.
También las amenazas emitidas por Mirkarimi a su esposa, Eliana López, de que él era un hombre muy poderoso, por lo que podría quitarle la patria potestad de su hijo. Esto, dice el escrito, prueba que el sheriff hizo mal uso “del estatus y la autoridad” que su cargo conlleva.
Dice también que, tras el incidente violento contra su esposa, ocurrido el 31 de diciembre de 2011, “individuos que pudieron haber hablado en representación del sheriff Mirkarimi, actuado como el sheriff Mirkarimi, o actuado en coordinación con el sheriff Mirkarimi, disuadieron e intimidaron a uno o más testigos, desanimándolos a que hablaran con la policía y pidiéndoles que destruyeran evidencia”.
La petición del alcalde menciona todas aquellas conductas en que la situación de Mirkarimi –sentenciado a tres años de libertad condicionada– disminuyen su autoridad para manejar el departamento del Sheriff, que controla las cárceles del condado y sostiene una estrecha colaboración con el Departamento de Adultos en Libertad Condicionada –Adult Probation.
Su culpabilidad en un caso de violencia doméstica, agrega, pone en duda su juicio para proteger a víctimas de ese delito.
Incluso, el alcalde cita declaraciones de Don Wilson, presidente de la Asociación de sub alguaciles de San Francisco –San Francisco’s Deputy Sheriff’s Association–, quien comentó, tras la sentencia a Mirkarimi, que este hecho impactó negativamente en los agentes y que la moral del departamento es muy baja en estos momentos.