El ‘Terrible’ insiste en seguir
El boxeador mexicano Erik Morales consideró que su cuerpo no le da la capacidad para seguir peleando y analizará el retiro con un combate de despedida en Tijuana, Baja California.
HOUSTON, Texas (NTX).- El boxeador mexicano Erik Morales consideró que su cuerpo no le da la capacidad para seguir peleando y analizará el retiro con un combate de despedida en Tijuana.
El “Terrible” perdió la noche del sábado por decisión unánime después de 12 rounds ante el estadounidense Danny García ante 10 mil aficionados en la Arena Reliant de Houston, en combate por el título superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
“Tuve problemas para marcar el límite superligero en la ceremonia del viernes con sobrepeso de dos libras y ahí perdí mi cinturón y es un indicativo de mi cuerpo. Durante el combate ante Danny no pude hacer mi pelea y fui superado, mi cuerpo no me responde y me tengo que ir”, dijo.
Erik Morales, de 35 años de edad, ganó en su destacada trayectoria profesional cuatro cinturones mundiales en diferentes divisiones, supergallo, pluma, superpluma y superligero, todos avalados por el Consejo Mundial de Boxeo.
“Voy a pelear en México, la despedida será en Tijuana este año. Por lo pronto tomaré vacaciones con mi familia y analizaré mi futuro, pero es un hecho que no regresaré más a cuadriláteros de Estados Unidos”, manifestó nostálgico.
El peleador fronterizo amaneció ayer con las huellas del combate que sostuvo ante Danny García, 10 años menor que se impuso por su juventud y velocidad ante un disminuído Morales, quien cayó a la lona en el undécimo asalto tras recibir un golpe de izquierda a la quijada.
“Toda mi carrera me preparé para ganar y como peleador no sabes cuando das el viejazo y me tocó contra Danny García, quien pese a su juventud no me arrasó y yo decidí ir al tú por tú y me agarró con un golpe que no vi, cuando me di cuenta estaba en la lona y me levanté para seguir”, dijo.
Acompañado de su esposa Andrea, el tetracampeón del mundo se siente satisfecho por sus hazañas sobre el ring y que seguramente será la puerta de su ingreso al Salón de la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York.
“Siempre fui un peleador honesto, que ofreció lo mejor en cada combate para agradar a la afición que me siguió con grandes combates en Las Vegas y Los Ángeles y sin duda estaré en el recuerdo de los fanáticos, les agradezco su apoyo”.