Encuentran rastro ilegal en Santa Clarita
Chivos, borregos, vacas, gallinas, vacas y un caballo fueron rescatados
Una mujer le agarra una pata al borrego y con la rodilla encima trata de inmovilizarlo para que su compañero, con un filoso cuchillo, empiece a cercenar el cuello del animal.
Desesperado el borrego patalea, pero se le suben encima para mantenerlo quieto, y entonces la sangre que le brota empieza a caer en una especie de alcantarilla.
Las escalofriantes imágenes fueron captadas por una cámara de video que revelan la crueldad con la que animales de granja estaban siendo sacrificados en un matadero clandestino localizado en Canyon Country, a unas 12 millas al este de Santa Clarita.
El hombre que aparece en el video, en el que también se aprecia cómo de manera violenta degolla a una chiva que se desangra hasta la muerte, fue identificado como Roberto Celedón, quien fue arrestado el pasado 26 de marzo.
Celedón, de 26 años de edad, fue liberado a los tres días de ser capturado, al pagar una fianza de $65,500 dólares.
La Fiscalía del condado de Los Ángeles le está acusando de 13 cargos criminales por crueldad contra los animales conforme lo establece el Código Penal de California 597(b), por lo que podría pasar un año en prisión y pagar una multa de más de $20 mil dólares.
Aunque el refrán popular dice que “tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata”, a la mujer no se le fincaron cargos y tampoco fue identificada.
Matt Rice, director de la organización protectora de animales Mercy for Animals, dijo que el video les fue entregado de manera anónima el miércoles pasado.
“Al ver las imágenes nos quedamos en shock”, dijo Rice. “Sabemos que hay mataderos ilegales que operan en California y en todo el país, pero al ver este video fue aterrador, inmediatamente verificamos la autenticidad con las autoridades policíacas y descubrimos que ya habían hecho un arresto”.
Celedón fue identificado como el propietario del matadero ubicado en el 30660 de Tick Canyon Road, en la zona rural del norte del condado, a unas 40 millas del centro de Los Ángeles.
De este matadero clandestino se vendía la carne a diferentes partes de Los Ángeles para elaborar la popular birria y barbacoa.
Docenas de animales listos para ser sacrificados fueron rescatados y trasladados a las instalaciones de The Gentle Barn, una organización protectora de animales que había estado denunciando desde hace tiempo a ese rastro.
“Queremos agradecer a Mercy for Animals y a otras organizaciones por el apoyo en los esfuerzos de The Gentle Barn para acabar con esta carnicería de patio y así detener el abuso y el descuido de los animales, así como dejar de poner en peligro al público”, señalaron en una declaración Ellie Laks y Jay Weiner, cofundadores del establo.
Después de revisar el video, el veterinario Armaiti May, un experto en animales de granja de Santa Mónica, dijo que se trata de una crueldad descarada en contra de los animales. “Mi impresión general es que la instalación donde fue tomado el video, muestra una extremada indiferencia por el bienestar básico de los animales en sus prácticas, así como falta de higiene”.
Rice indicó que la ley para mataderos establece claramente un procedimiento adecuado que refiere que el animal debe estar inconsciente cuando va a ser sacrificado.
“En este caso los animales estaban completamente conscientes”, señaló. “Eran inmovilizados para cortales la garganta y que lentamente se desangraran. Estamos hablado que eran víctimas de una gran crueldad innecesaria”.