Acoso laboral, grave en latinos

Son víctimas de maltratos por parte de sus jefes que usan su autoridad para hostigarlos

Serrano-Burgos dijo que  los hispanos son  vulnerables al hostigamiento laboral porque muchos dependen de visas de trabajo.

Serrano-Burgos dijo que los hispanos son vulnerables al hostigamiento laboral porque muchos dependen de visas de trabajo. Crédito: EFE

MIAMI, Florida.- El acoso laboral, conocido en inglés como workplace bullying, ha ganado terreno en Estados Unidos en medio de las dificultades económicas que atraviesa el país, un fenómeno que castiga con mayor severidad a los hispanos, dijeron expertos.

El consejero personal y empresarial Waldemar Serrano-Burgos señaló que entre las víctimas de este hostigamiento, que tiene características similares al acoso escolar, los hispanos son particularmente vulnerables porque muchos dependen de una visa de trabajo y otros carecen de estatus migratorio.

Esos trabajadores son víctimas de maltratos por parte de sus jefes que usan su autoridad para acosarlos.

“Un supervisor o un jefe que señala constantemente todo lo malo que hace el empleado, que nunca le reconoce lo bueno de su trabajo, que le reclama de forma denigrante de manera individual o en grupo y que sabotea el trabajo de la persona, está entre lo que se considera bullying en el trabajo”, añadió Serrano-Burgos.

Es una práctica más común de lo que se cree, subrayó.

Según una encuesta del Workplace Bullying Institute (WBI) y Zogby de 2010, cerca de 53 millones de estadounidenses reportaron haber sufrido acoso laboral.

Otro sondeo de opinión del WBI indicó que 52.1% de los latinos dijo que fue víctima de acoso, seguido por los afroamericanos con 46%, los blancos 33.5% y los asiáticos 30.6%.

De acuerdo con ese instituto, el hostigamiento laboral es cuatro veces más común que la discriminación racial o el acoso sexual en el trabajo y lo define como “una forma de violencia no física que frecuentemente genera daño emocional”.

El psicoterapeuta Alfredo Hernández dijo que en los momentos de crisis es cuando se manifiesta “lo mejor y lo peor del ser humano, su parte oscura” y más aún si la persona tiene “malos hábitos para ejercer el poder porque el bully es casi siempre una conducta aprendida”.

“La manera como una persona maneja su imposición de autoridad sobre otros está muy relacionada con las experiencias que ha tenido previamente, como el maltrato durante la niñez. La historia nos dice que las personas que han sido víctimas del abuso y el maltrato tienden a convertirse en abusadores”, dijo el experto.

Precisó que se trata de personas que por lo general tienen autoestima baja, grandes conflictos internos y se perciben como “débiles o incapaces”.

Cuando ocupan una posición de autoridad la utilizan para hostigar a sus empleados porque los hace sentir bien. “Piensan que ‘lo único que yo tengo es este poder sobre ti, lo utilizaré para demostrarte que soy mejor que tú’. De allí les deriva el placer, y se ven positivos a través del mal uso del poder”.

Los trabajadores víctimas del acoso sufren ansiedad, ataques de pánico, depresión, problemas para dormir, pierden la capacidad para concentrarse y les afecta la autoestima al considerar que son incapaces para enfrentar a un “jefe que ejerce fuerza indebida por la situación de autoridad que tiene sobre ellos”, dijo el psicoterapeuta.

“Este cuadro puede deteriorarlos e incluso la depresión puede llevar a una persona a tener tendencia suicida como resultado del bully”, advirtió Hernández, administrador del centro de salud Improving Lifes de Miami.

Serrano-Burgos, por su parte, dijo que como consecuencia del acoso, a un alto porcentaje de esos trabajadores se les concede reposo médico y se socava la productividad laboral.

“El acoso laboral se agrava en momentos de crisis económica cuando disminuyen las plazas de trabajo disponibles por los recortes presupuestarios de muchas compañías al congelarse los puestos, o los unifican”, apuntó.

Las personas tienden a “aguantar el acoso” al carecer de otras opciones laborales inmediatas, y las que dependen de visas “se mantienen en esas condiciones durante el tiempo que demora el trámite para conseguir una residencia permanente”.

Serrano-Burgos afirmó que por lo general las áreas donde más se observa el acoso son en el sector de servicios y agrícola.

Los dos expertos recomendaron buscar ayuda legal y psicológica a las personas que sufren de hostigamiento laboral.

“Exhorto a las personas que están pasando por esto a tomar acción, no callen la situación porque el día que ese empleado ya no esté en esa compañía habrá otro trabajador que es posible que sufra la misma experiencia”, sugirió el consejero personal y empresarial.

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