Zimmerman quedará libre tras pagar fianza de $150,000
El vigilante se disculpó por primera vez en público y le pidió perdón a los padres de Trayvon Martin
Miami – El vigilante voluntario acusado de homicidio en segundo grado por la muerte del joven negro Trayvon Martin podrá salir en libertad bajo una fianza de $150,000.
Así lo decidió hoy el juez Kenneth Lester, quien estableció varias condiciones más, como que el acusado, George Zimmerman, esté siempre localizado con un dispositivo GPS y que no mantenga contacto con la familia de la víctima.
El vigilante voluntario pidió perdón a los padres de la víctima durante la audiencia judicial
“Quiero decir que siento la pérdida de su hijo. No sabía qué edad tenía. Creía que era algo más joven que yo. Tampoco sabía si iba armado o no”, dijo hoy el vigilante de 28 años, en lo que supone su primera disculpa pública por un homicidio que atrae la atención nacional y que ha desatado movilizaciones por todo el país.
Los padres de Trayvon Martin estaban presentes en la sala del tribunal de Sanford (Florida) donde el juez Kenneth Lester escuchaba los argumentos de la Fiscalía y la defensa para decidir si concedía a Zimmerman la libertad bajo fianza.
La breve intervención de Zimmerman tuvo lugar después de dos horas de testimonios, entre ellos los de la esposa y los padres del acusado, que testificaron por teléfono para evitar su exposición a los medios de comunicación que siguen con atención este caso y que retransmitían hoy en directo la vista.
La esposa de Zimmerman, Shellie, detalló entre otros aspectos que su marido nunca había sido acusado de delitos criminales y defendió que “en absoluto es una persona violenta” ni supone una amenaza pública.
Reconoció que teme por la seguridad de su marido si sale de prisión bajo fianza, así como por la de toda la familia.
Además, explicó que la familia no tiene muchos recursos para hacer frente al pago de una fianza elevada, pero expresó el compromiso de otros familiares para tratar de reunir todo el dinero posible.
Shellie Zimmerman prometió hacer todo lo posible para que su esposo, si es liberado, acuda a la corte cuando sea llamado para ser juzgado, así como alertar a las autoridades si se fuga.
El padre de Zimmerman, Robert, un veterano discapacitado, explicó que su esposa está jubilada y que tienen escasos ingresos. Además, no tienen muchos ahorros y su vivienda está hipotecada, por lo que carecen de grandes recursos para garantizar el pago de la fianza.
Sin embargo se comprometió a pedir una segunda hipoteca si fuera necesario para pagar la fianza de su hijo, del que negó en su testimonio que fuera una persona violenta y aseguró que “ha sido honesto durante toda su vida”.