Hollande busca apoyo de simpatizantes de ultraderecha francesa
El ultraderechista Frente Nacional obtuvo una histórica votación de más del 17% lo que le impidió pasar a segunda vuelta pero cuyos votos son capitales para Sarkozy y Hollande.
El izquierdista Hollande apunta a impedir la reelección del actual presidente Nicolás Sarkozy. Crédito: AP
HIRSON, Francia.- El candidato presidencial socialista Francois Hollande clamó hoy por el respaldo de los millones de electores que apoyaron a la ultraderecha, al insistir en que entiende su “ansiedad” e “ira” ante el desempleo y las malas perspectivas económicas en Francia.
Hollande hizo el llamado a los casi 6.4 millones de franceses, principalmente trabajadores de la ciudad y el campo, que votaron el domingo por la candidata antiinmigración Marine Le Pen en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y que son cruciales para la segunda vuelta del 6 de mayo.
El candidato socialista, de 57 años, superó al presidente conservador Nicolas Sarkozy en la primera vuelta y también lo adelanta en las encuestas sobre la ronda de mayo que determinará al nuevo mandatario de Francia, un país con armas nucleares en el corazón de la Unión Europea.
Hollande expuso su plan para alejar los temores sobre la economía y el empleo, que en los sondeos son las principales preocupaciones de la mayoría de los electores.
“El hombre al que le hubiera gustado ser el candidato del trabajo ‘verdadero’ fue el candidato del verdadero desempleo durante cinco años”, manifestó Hollande sobre Sarkozy. La tasa del paro en la zona continental de Francia fue de 9.4% en el cuarto trimestre del 2011, que se acerca al punto máximo en 12 años.
Ante simpatizantes en una región industrial norteña donde Le Pen ganó el domingo más votos que Sarkozy, el candidato socialista les recordó los orígenes laborales de su partido y los instó para que “convenzan” a las personas que “vienen de la izquierda” y votaron por la candidata ultraderechista para que lo apoyen.
“Esta región ha sufrido mucho por la desindustrialización … así que no me asombra mucho que algunos votantes hayan favorecido a la candidata que expresa ira”, dijo Hollande. “No apruebo esta ira y esta ansiedad. Es un error … pero debemos comprenderlos”.
Sarkozy, por su parte, ha coqueteado con la visión de que la identidad nacional de Francia está amenazada, y pregona la necesidad de fortalecer los controles fronterizos y los “orígenes cristianos” de los franceses. La plataforma de Le Pen ha puesto la mira en los millones de musulmanes franceses.
“Estas no son ideas de la derecha, mucho menos de la ultra derecha”, exclamó Sarkozy ante seguidores en la localidad de Longjumeau, en el sur de París. “Esas ideas están basadas en el sentido común”.
Las encuestas muestran que muchos electores que apoyaron a Le Pen el domingo podrían apoyar a Sarkozy el 6 de mayo, pero el presidente candidato necesitará prácticamente a todos para ganar. Un pequeño porcentaje podría respaldar a Hollande, y algunos podrían simplemente no acercarse a las urnas.
