Advierten que telenovelas promueven violencia de género
Las telenovelas, tan arraigadas en la cultura latina, presentan estereotipos de mujeres, que por amor, soportan diversas situaciones, enviando un mensaje equivocado porque puede promover la violencia de género, según una experta en el tema.
Nueva York – Las telenovelas, tan arraigadas en la cultura latina, presentan estereotipos de mujeres, que por amor, soportan diversas situaciones, enviando un mensaje equivocado porque puede promover la violencia de género, según una experta en el tema.
“Los latinos crecemos con las telenovelas, de generación en generación. Novelas en las que la protagonista tiene que sufrir para llegar al amor, y el amor, no es dolor”, afirmó la colombiana Mónica Pombo, coordinadora de servicios a víctimas de asalto sexual en el Centro de Tratamiento de Víctimas de Crimen, del hospital St. Luke’s Roosevelt de Nueva York.
Señaló que le preocupa el concepto que se presenta del amor y de las relaciones de pareja en las telenovelas, en las que además la protagonista “es víctima de empujones o bofetadas y hasta de intentos de violación” por otros personajes, perpetuándose la conducta inapropiada y estereotipos.
“Muchas veces es una imagen de que la mujer debe ser sumisa, aceptar la violencia y sin tener control de nada en su vida”, lo que se suma a un concepto generalizado de que la mujer debe aguantar el maltrato porque el matrimonio es para toda la vida, destacó.
“Creo que cuando vemos las telenovelas, una y otra vez, se nos mete en la cabeza como un microchip” y existe el riesgo de que se emule a la protagonista en la búsqueda del príncipe azul con el que todas sueñan, agregó.
Señaló además que la diferencia entre la televisión y la vida real es que en la televisión las consecuencias a largo plazo (de la violencia) no son divulgadas. “Las telenovelas tienen un periodo corto de varios meses, en que la violencia llega y se va, que no es o que ocurre en la vida real”, afirmó.
Recordó que la violencia “puede ocurrir en cualquier comunidad, ricos o pobres, o entre profesionales” como ocurrió en el culebrón “La casa de al lado”, que recientemente concluyó de transmitir Telemundo, en la que “Pilar Arismendi”, una sicóloga, era maltratada por su esposo, un conocido abogado al que temía.
“Era una pareja que cayó en un patrón de creciente violencia doméstica” y que les llevó además a una batalla en corte por la custodia de sus hijos, argumentó Pombo y agregó que en “Relaciones peligrosas”, que se transmite actualmente, incluyó escenas de intento de violación.
Aplaudió que “En la casa de al lado” hayan presentado opciones que tiene la mujer, como las cortes, para recibir ayuda.
“Yo me vi retratada en el personaje de Pilar. Sufrí de violencia de todas formas por parte de un hombre que prometió cuidarme. Al principio me decía ‘yo voy a protegerte, a cuidar de ti’ y yo no me di cuenta que eso era ya un mensaje de control”, dijo a Efe una latina que recibe ayuda en el Centro y que prefirió el anonimato porque su agresor no ha sido arrestado.
Recordó que a los seis meses de estar juntos comenzó a abusar de ella física, verbal y sexualmente.
“Sufría mucho, lo que yo ganaba en mi trabajo tenía que dárselo, me controlaba, me restringía el tiempo fuera de la casa, no tenía autoestima, creí que eso era normal y estaba enamorada. Lo que me dio fuerzas para salir de la relación fue que cuando nació mi hija me dije que no quería esa vida para ella”, argumentó.
Recordó que buscó refugio con un tío, pero debido a que su marido le buscaba constantemente, le pidieron que dejara ese hogar.
“Me vi en la calle, con una paquete de ropa y empujando el coche de mi hija. Fui a parar a un refugio y gracias a la ayuda del Centro he salido adelante”, señaló la mujer, que obtuvo su residencia en EE.UU. por un visado que se otorga a víctimas de un delito grave.
“Salir de la violencia doméstica es un proceso. Me han ayudado con terapias, pero es el tiempo y las ganas de salir adelante lo que me ha ayudado. Es difícil verte sola, sin hogar, tomando decisiones y con hijo que depende de ti, pero se puede”, sostuvo mientras secaba sus lágrimas.
Pombo señaló por su parte que no se trata de que no ver telenovelas, sino de que se eduque a las niñas y niños de que la violencia no es una conducta aceptable, que no hay que quedarse en una situación que no es saludable y de que hay ayuda disponible.