Los galácticos invaden D.C.

WASHINGTON, (EFE).- Con el apellido “Obama” impreso en el dorso, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió ayer la camiseta blanca de los campeones de MLS en el 2011, Galaxy de Los Ángeles.

El jefe del Ejecutivo felicitó a la plantilla encabezada por el mediocampista británico David Beckham.

“Con 36 años, David ha tenido su mejor año en el campeonato de Liga”, elogió en la Casa Blanca el mandatario estadounidense, quien definió a Beckham como un hombre “duro” y “raro” por lo difícil que llega a ser competir contra él en el campo, y también por tener su propia marca de ropa interior, bromeó el presidente.

El Presidente destacó que el equipo del Galaxy de Los Ángeles, que ganó el pasado noviembre de 2011 la final de la Liga Profesional de Futbol de Estados Unidos (MLS), combina “el poder de las estrellas” y “el trabajo duro”.

Un niño le preguntó a Beckham cómo ha llegado a ser el hombre que es, y el jugador le respondió: “Con trabajo duro y mucho esfuerzo”.

Al ser cuestionado sobre su cambio del Real Madrid al Galaxy en 2007, el centrocampista dijo haber encontrado “la oportunidad de venir a este gran país con el reto de jugar un deporte que no es el más popular de los Estados Unidos”.

La primera dama estadounidense, Michelle Obama, aprovechó la visita de los jugadores del conjunto angelino a la casa presidencial para reunirlos con decenas de niños que compiten en este deporte para mantener una vida sana.

El encuentro con la esposa del Presidente se enmarcó en el programa que ella misma encabeza: “Let’s move” (Movámonos), que busca fomentar la vida saludable de los niños del país y reducir la obesidad infantil.

Beckham fue uno de los elegidos para hablar sobre el tema de llevar una vida sana.

El futbolista estableció que su actividad saludable favorita es jugar con sus cuatro hijos, y que su aperitivo preferido son las zanahorias, porque cuando era pequeño sus padres le dijeron que si las comía podría ver en la oscuridad.