Europa, en el debate del G8
La postura canadiense anticipa un enfrentamiento con Estados Unidos y Francia
TORONTO, Canadá (EFE).- Canadá dijo que prevé que en la Cumbre del Grupo de los Ocho (G8) que comienza hoy en Camp David se produzca una “robusta” discusión sobre la crisis financiera europea y, en ese sentido, reiteró que se opondrá a que se hagan aportes económicos a las naciones del Viejo Continente.
Andrew McDougall, director de comunicaciones del primer ministro canadiense, Stephen Harper, afirmó ayer durante una rueda de prensa que Canadá ve el problema de Europa como “una crisis de la deuda” y que su país está más inclinado a apoyar medidas de austeridad que de crecimiento económico.
“El primer ministro, Stephen Harper, así como el ministro de Finanzas, Jim Flaherty, han sido muy claros. Lo vemos principalmente como una crisis de deuda y los europeos tienen que actuar para mantener bajo control la deuda”, dijo McDougall.
La postura canadiense anticipa un enfrentamiento con Estados Unidos y Francia, países que ya han indicado que quieren que se añadan más medidas de crecimiento y promoción de empleos a las recetas de control fiscal.
McDougall sostuvo que la postura de Canadá es que Europa es una zona rica y que los países de ese continente tienen suficientes recursos económicos para resolver la crisis financiera sin que sean necesarias las aportaciones de otros países fuera de la Unión Europea.
“Canadá quiere ver los problemas atacados de forma agresiva y que el problema se sofoque. Espero una discusión bastante robusta (en Camp Davis) sobre cómo hacerlo”, continuó el portavoz de Harper.
“Canadá está preocupada por los recientes desarrollos en Grecia y la zona del euro y el primer ministro canadiense, Stephen Harper, quiere una discusión completa y franca sobre el tema”, añadió.
La cumbre del G8, del que forman parte Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón y Rusia, se realizará hoy y mañana en Camp David, la residencia de descanso presidencial en Maryland, a las afueras de Washington.
Tras la conclusión de esta cumbre, el mandatario estadounidense, Barack Obama, recibirá a los líderes de los países miembros de la OTAN en Chicago el 20 y 21 de mayo.