Ley contra túneles fronterizos
Son verdaderas ciudades subterráneas que el Congreso quiere clausurar. Esta semana, legisladores de ambas cámaras, aprobaron un nuevo proyecto de ley que criminaliza la construcción, uso y financiamiento de túneles en la frontera entre México y Estados Unidos. Aún no existe fecha clara para la promulgación de la medida.
WASHINGTON, D.C.– Son verdaderas ciudades subterráneas que el Congreso quiere clausurar. Esta semana, legisladores de ambas cámaras, aprobaron un nuevo proyecto de ley que criminaliza la construcción, uso y financiamiento de túneles en la frontera entre México y Estados Unidos. Aún no existe fecha clara para la promulgación de la medida.
De acuerdo al testimonio entregado por el director asociado del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), James Dinkins, en junio de 2011, desde 1990 hasta esa fecha, se habían descubierto 154 túneles. Todos salvo una excepción, estaban localizados en la frontera sur del país.
El funcionario reconoció entonces, que durante los últimos años, “esta técnica se ha expandido considerablemente, en número y nivel de sofisticación, como manera de adaptarse a los controles de seguridad en el área”.
Con la nueva legislación, aprobada por ambas cámaras en el Capitolio, se espera que las autoridades tengan más herramientas legales y de investigación, para enfrentar este problema.
La iniciativa expande las penas asociadas a la construcción, lo que afectará en su mayoría a los dueños de las tierras que permiten esta práctica.
Si el proyecto se convierte en ley, la edificación y financiamiento será un delito de conspiración. Esto implicará un castigo por el intento de involucrarse en construcción de túneles, incluso en casos en que el corredor subterráneo no se haya materializado.
También, por primera vez, clasifica esta actividad como un crimen elegible para el uso de escuchas telefónicas en su investigación, incluso cuando no hay drogas o contrabando involucrado.
La ley clasifica la actividad ilegal transfronteriza en túneles, bajo las provisiones de confiscación y lavado de dinero, lo que permitiría a las autoridades, incautar los bienes o dinero involucrados.
“He visto personalmente los túneles en San Diego. Son mucho más que simples hoyos en la tierra. Algunos de ellos tienen líneas eléctricas de trenes, incluso una puerta de acero controlada de manera hidráulica. Nuestra frontera es la primera línea de defensa. Por el interés de nuestra seguridad nacional, debemos prevenir la construcción de pasajes secretos bajo tierra, hacia Estados Unidos”, declaró la senadora Dianne Feinstein (D-CA), una de las autoras de la legislación. El corredor mencionado por la legisladora, fue descubierto el 25 de noviembre de 2010, por agentes de ICE. Con una extensión de 0.7 kilómetros, su puerta de entrada se situaba en la cocina de una casa en Tijuana, México. El túnel estaba equipado con la última tecnología, incluyendo ventilación. Se estima que su construcción costó más de un millón de dólares.
En una rara muestra de bipartidismo político, Feinstein unió esfuerzos con el senador Jon Kyl (R-AZ), quien destacó los beneficios de la medida. “Estos corredores subterráneos proveen una vía para el transporte ilegal de personas y armas a nuestro país. Esto no sólo pone en riesgo a quienes usan los túneles, sino a nuestra seguridad nacional”, aseguró.
“Hoy, la conspiración para utilizar, construir o financiar túneles en la frontera, no está prohibida, lo que permite a las organizaciones criminales continuar cavando pasajes secretos, con poco riesgo de ser enjuiciados”, insistió el congresista Silvestre Reyes (D-TX) uno de los autores de la propuesta, aprobada en la Cámara de Representantes.
La ley demanda al Departamento de Seguridad Nacional que continúe los esfuerzos de comunicación con terratenientes privados y gubernamentales en las zonas cercanas a la frontera. Asimismo, la agencia deberá reportar al Congreso, sobre la actividad de construcción de corredores subterráneos en el sector, cada año.