Hispana en medio de escándalo sexual en la Unión de Maestros
Acusan al presidente del sindicato de tener sexo con una compañera de trabajo en un salón de clases
Nueva York – El presidente de la Unión de Maestros de Nueva York, Michael Mulgrew, está metido en medio de una disputa, y no porque esté luchando por un nuevo contrato para los educadores. Mulgrew está enfrentando una demanda por supuestamente haber sido descubierto teniendo sexo en un salón de clases con una compañera de trabajo, la consejera hispana Emma Camacho-Méndez, y alegadamente conspirar con las autoridades educativas para encubrir el escándalo.
La demanda, presentada en la Corte Federal de Brooklyn, acusa a Mulgrew, al alcalde Michael Bloomberg y al Canciller de Educación, de conspirar para tapar el escándalo, a cambio de que los líderes de la unión hicieran algunas concesiones a la Ciudad a la hora de discutir los contratos laborales.
Según informaron varios medios locales hoy, el pleito legal fue introducido por el maestro de matemáticas, Andrew Ostrowsky, quien afirma que el hecho ocurrió en la escuela secundaria William Gradys en el 2008, cuando Mulgrew era maestro y todavía no había sido electo líder de la unión. Según la demanda, Mulgrew habría sido visto en el acto con Camacho-Méndez por el conserje de la escuela, y tanto el conserje con el director del plantel habrían sido obligados a mantener el secreto.
Además, en los documentos legales se asegura que por un escándalo como éste, otro educador hubiera sido despedido de inmediato y su carrera como maestro habría terminado. Pero en este caso, Mulgrew fue supuestamente protegido por la entonces presidenta de la unión, Randi Weingarten, quien buscaba así evitar que el escándalo afectara al sindicato.
Tras el alegado encuentro sexual, según la acusación, Camacho-Méndez, quien se desempañaba como consejera en esa secundaria, habría conseguido un alto cargo como sindicalista en la Unión de Maestros.
Un representante de Malgrew cuestionó la demanda y la catalogó de absurda y falsa, mientras que Camacho-Méndez aseguró no tenía comentarios y que era la primera vez que escuchaba de esas alegaciones.