Adiós a bolsas de plástico
Los Ángeles se acercó a una ley que prohibiría la distribución de bolsas de plástico en alrededor de 7,500 establecimientos.
Considerándolo un paso histórico en la protección de su medio ambiente, Los Ángeles se acercó ayer a una ley que prohibiría la distribución de bolsas de plástico en alrededor de 7,500 establecimientos.
Siguiendo los pasos de 48 ciudades de California y otras más alrededor del mundo, el Concejo Municipal pidió este miércoles a la Procuraduría local redactar una norma que exija a licorerías, farmacias y tiendas no proporcionar este producto a sus clientes y venderles recipientes de papel por 10 centavos.
Se concedería un “período de gracia” de entre seis y 12 meses, dependiendo el tamaño del negocio, para que los consumidores se adapten al cambio. La propuesta regresará al pleno del Cabildo en unas semanas y el alcalde Antonio Villaraigosa tendrá la última palabra.
Según grupos ambientalistas, quienes han luchado sin cansancio para impulsar esta ordenanza, dichos recipientes están contaminando severamente las playas de Los Ángeles y del resto del planeta, y han matado a especies, como tortugas y aves, que las comen al confundirlas por plancton, peces o medusas.
“A través de su historia Los Ángeles ha dependido de su océano, y ahora el océano, que está sufriendo por la contaminación del plástico, está dependiendo de Los Ángeles”, expresó el concejal Paul Krekorian, uno de los impulsores de la norma.
Cada año, los angelinos usan alrededor de 2,700 millones de bolsas de plástico, de las cuales sólo el 5% se reciclan. Se calcula que el Ayuntamiento gasta más de 100 millones de dólares para recogerlas y trasladarlas a vertederos, así como para prevenir, con la instalación de filtros, que terminen en el mar.
Sólo en el Río Los Ángeles, el 39% de los desechos que se recogen son de plástico, de acuerdo a la Oficina de Saneamiento de la ciudad.
“La ciudad de Los Ángeles se beneficiará con las miles de millones de bolsas de plástico que serán removidas de las calles”, mencionó Stanley R. Joffe, presidente de la empresa Earthwise, que elabora materiales reciclables. “Aprobando la ley nos ayudará a crecer y generar empleos que ayudan al medio ambiente y bien remunerados en la ciudad”, agregó.
Los oponentes a la ley afirman que, aunado a que las bolsas reciclables son más susceptibles a los gérmenes, causando un supuesto “brote” de norovirus en el estado de Oregon, se eliminarían entre 30 y 150 empleos de la empresa de fabricación de bolsas de plástico Crown Poly, en Hungtington Park.
“Si la prohibición es promulgada y dan el negocio a las bolsas cocidas, que son importadas de China [y elaboradas de supuesto aceite crudo], pondrían en peligro el sustento de miles de familias”, advirtió Leticia Saucedo, empleada de esa compañía.
“Los Ángeles va a comprar una bolsa reciclable de China y nos forzará a pagar 10 centavos por bolsas de papel, un costo que residentes como yo no podremos pagar”, reclamó María Montes, quien trabaja para Crown Poly desde hace 16 años.
Pero la Junta de Obras Públicas del Ayuntamiento, que dio luz verde a la propuesta el año pasado, sólo el 5% de las bolsas de plástico elaboradas ahí se venden en Los Ángeles, en cuyo territorio no existen empresas de este tipo. “Estas fábricas hacen otros productos además de bolsas de plástico”, aseguró su presidenta interina Andrea Alarcón.
El organismo había pedido también la prohibición de las bolsas de papel, argumentando que éstas conducen a la deforestación; sin embargo, un panel del Concejo aplazó la idea pidiendo a la Oficina de Saneamiento que en dos años presente un reporte sobre tal opción.
Para el concejal Paul Koretz, otro de los autores de la iniciativa, el cobro de 10 centavos por los recipientes de papel busca alentar el uso de otros materiales reciclables.
En lugares como el Este de los Ángeles, donde la restricción entró en vigor el verano pasado, los residentes han aprendido a llevar el carrito del supermercado hasta sus vehículos o a llevar de casa bolsas de plástico reciclables (estudios afirman que éstas pueden ser usadas hasta en 5 ocasiones).
A decir de la Asociación de Tiendas de California, sus consumidores están “muy cómodos ” con la norma.
Antes de la votación del Concejo, decenas de activistas se congregaron afuera del Ayuntamiento para pedir a los legisladores locales una política que revierta la excesiva dependencia a las bolsas de plástico. “Ya tenemos mucho plástico en el mundo”, expresó el concejal Richard Alarcón.