Plantas de acero inspiran arte

Artistas hispanos que viven en Indiana exhiben en Pilsen obras inspiradas en lo industrial y la cultura méxicana

La exposición  de arte '19th State of Mind' se exhibe en la Galería Carlos & Domínguez Fine Arts, en el 1538 W. Cullerton St. hasta el 15 de junio.

La exposición de arte '19th State of Mind' se exhibe en la Galería Carlos & Domínguez Fine Arts, en el 1538 W. Cullerton St. hasta el 15 de junio. Crédito: Irene Tostado / La Raza

CHICAGO – Industrias hicieron de Estados Unidos uno de los países más poderosos del mundo, pero cuando una por una las fábricas que producían materiales para consumir y exportar fueron cerrando sus puertas y se recurrió a mano de obra en el extranjero, los trabajadores se quedaron sin empleo y sin la capacidad de proveer para sus familias. Las plantas de acero que llegaron a representar la fortaleza de la economía estadounidense, ahora son un símbolo de la recesión, desindustrialización y la inspiración para la exhibición de arte ’19th State of Mind’.

El nombre de la exhibición en la Galería Carlos & Domínguez Fine Arts ubicada en el 1538 W. Cullerton St., es en honor a Indiana, que fue admitido como el 19 estado de la Unión Americana, y el estado donde viven los artistas que exhiben en Pilsen hasta el 15 de junio.

Comunidades enteras se formaron y dependían de sus empleos en las plantas de acero para sobrevivir. Román Villareal se convirtió en escultor hace 12 años después de que fue despedido de una planta de acero y a sus 62 años es el artista que cuenta con más años en esta exhibición.

“Cuando comenzó la desindustrialización y la modernización, tomé la decisión de ser una artista. Si las plantas no se hubieran cerrado todavía estaría allí”, dijo Villareal, quien también está exhibiendo sus esculturas tridimensionales en la Casa Aztlán.

Los artistas en esta exhibición tienen más de 30 años diseñando piezas de arte representativas de la cultura mexicana y sus idiosincrasias. La mayoría de ellos son parte del colectivo de artistas en Hammond, Indiana, ‘Crazy Indiana Style Artists’ (CISA, por sus siglas en ingles). En una entrevista con el periódico La Raza, seis de los artistas describieron sus estilos de arte y compartieron sus opiniones sobre la categorización del arte de las calles como arte contemporáneo, la aceptación de los artistas de grafiti en el mundo de las bellas artes y la evolución del arte de grafiti como resultado de la integración de técnica y estilo.

Estilos diferentes y eclécticos están compilados en esta exhibición: desde esculturas tridimensionales hasta rostros de María Félix y César Chávez delineados sobre un pedazo de acero. Las piezas son interpretaciones de los diferentes estilos de trabajo de los artistas de Indiana que crean bajo diferentes circunstancias que sus vecinos al oeste.

“Desde el porche vemos a Chicago y nos deja evaluar lo que queremos ver sin sentir la presión de crear. Muchos de nosotros exhibimos en Chicago, pero nuestras creaciones son influenciadas por las experiencias que vivimos como mexicanos en Indiana”, dijo Villareal, quien admite que en Indiana la mayoría de las exhibiciones son basadas en el estilo de arte que se presenta y no en la raza del artista.

Cinco cuadros con figuras aztecas o mayas ocupados con las actividades y quehaceres de la vida cotidiana son la manera en que Luis Sandoval, un artista de hip-hop y grafiti, cuenta la historia de su familia de Durango y Michoacán en sus piezas.

“Es mi propio dialecto y cada cuadro son mis letras”, explicó Sandoval, quien usó acrílico y colores llamativos para sorprender a los espectadores.

“Si no estuviera pintando, quizás estaría en una pandilla”, dijo Sandoval.

El arte que algunos llegaron a producir sobre superficies ilegalmente (grafiti) ahora se ha convertido en su profesión y mientras se dedican a desarrollar sus estilos individuales trabajan con jóvenes para demostrarles que pueden usar su creatividad y talento para sobrevivir profesionalmente.

Gary ‘Traz’ Juárez, cuyo apodo fue derivado de la palabra en inglés para basura, fue uno de los fundadores del colectivo de artistas CISA en 1986 que ahora ofrece talleres sobre grafiti y el bellas artes en Indiana.

Su técnica, que tiene practicando desde joven cuando pintaba sobre las puertas de los vagones de los trenes, sobresale entre las otras piezas porque la superficie de acero ha sido oxidada.

“Me gusta crear con materiales que son parte de mi medio ambiente”, dijo Juárez, quien recuerda que una de las primeras batallas entre artistas con grafiti fue en 1984 en Casa Aztlán.

Al elegir tallar las caras de María Félix y César Chávez sobre acero, Juárez nos demuestra que las figuras importantes de nuestro pasado, detalladas aquí con los rostros enmohecidos de estas dos personalidades, son parte de nuestra cultura.

“Algunos consideran el arte de grafiti arte contemporáneo y hasta arte americano porque es una reflexión de la sociedad”, dijo Juárez, quien puso como ejemplo al artista americano Keith Hering, quien se hizo popular por sus piezas de grafiti en los 80.

La paleta de colores ha crecido con la tecnología desde que Félix ‘Flex’ Maldonado comenzó a dibujar con aerosol. Maldonado cree que poner grafiti en una categoría es absurdo porque es una forma de arte hibrida que siempre está alcanzando nuevas fronteras.

“El tiempo lo decidirá porque está en una era confusa y los Estados Unidos es uno de los últimos países en aceptar el grafiti como arte fino”, dijo Maldonado, quien trabajó como director de arte en una empresa de mercadotecnia antes de convertirse en artista de tiempo completo.

Una de las barreras que enfrentan estos artistas es que no tienen fácil acceso a las herramientas que utilizan para crear, como las latas de aerosol diseñadas para crear arte que pueden encontrar en otros países.

“La tecnología ha evolucionado y ahora hay botes que compramos de otras partes de mundo donde los sistemas son para muralistas y la presión es menos, los pigmentos son más espesos para que duren más y los colores son más llamativos y hay más variedad”, dijo Maldonado, quien cree que en Estados Unidos no existen clases dedicadas al grafiti porque las instituciones de arte creen que estarían promoviendo el grafiti si lo enseñan en las escuelas.

Antes de que el grafiti fuera popular en las calles, artistas reconocidos en el mundo del arte fino usaban aerosol para crear sus piezas. Maldonado captó a Frida Kahlo, Diego Rivera y Jose Clemente Orozco, a tres de esos artistas, con máscaras antigás cubriendo sus rostros.

Omar Marín y María Villareal, dos más de los artistas en esta exhibición, crearon piezas de arte para comunicar sus sentimientos sobre los problemas que enfrentan los latinos viviendo en Estados Unidos.

Lo que más resalta de la pieza de Marín es el cuadro rosa de madera que contiene la foto de un esqueleto vestido de mafioso con gorra y los ojos coloridos.

“Es una figura icónica del arte californiano. Una figura fea que cuando está entre el color rosa nos damos cuenta que la muerte es algo que tenemos que enfrentar”, dijo Marín, quien trabajó por 10 años en Florida pintando los disfraces de los personajes de caricaturas para los parques de entretenimiento en Disney.

En una colcha con las insignias de todas las ramas militares y la Estatua de la Libertad hecha de una tela con diseños de dólares, María Villareal capta la transformación de comunidades en Estados Unidos que dependían de las plantas y la mano de obra a lugares que rechazan e imponen leyes discriminatorias como SB590 en Indiana, que dejan que los policías cuestionen a latinos sin provocación.

“Sentí la injusticia de todos los inmigrantes que sirven a su país y no tienen papeles”, dijo Villareal, quien trabaja con programas de la ciudad para ofrecer cursos de arte y para enseñar a coser a niños después de la escuela.

Más fotos de las obras en la página de Facebook de La Raza- www.facebook.com/LaRazaChicago.

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