Aún falta una reforma migratoria integral
El congresista Luis Gutiérrez pide proteger a las familias, no sólo a los estudiantes
Chicago.- El congresista Luis Gutiérrez dijo hoy que la orden del presidente Barack Obama para proteger a los “soñadores” de las deportaciones es solamente una “pequeña parte” de la reforma migratoria integral necesaria para proteger a las familias de esos jóvenes indocumentados.
“Debemos arreglar el sistema de manera permanente para atender las necesidades de padres, tíos y abuelos que no son elegibles” para el proceso de acción diferida anunciado el viernes por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), señaló en conferencia de prensa.
Rodeado de jóvenes que califican para el Dream Act, y que ahora podrían vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos, el congresista demócrata aseguró que “no vamos a descansar hasta poder ofrecer la misma oportunidad a las familias”.
Según cifras manejadas por la Coalición de Illinois para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), de los 800.000 jóvenes que podrían beneficiarse de la orden ejecutiva del Presidente, casi 100.000 viven en este estado.
“Es verdad que se calcula que hay 11 millones de indocumentados en los EE.UU., pero para 800.000 ha llegado el momento de dar el primer paso para salir de la oscuridad, dejando de lado el miedo y el temor de ser descubiertos”, dijo Gutiérrez.
El legislador recordó que comenzó a trabajar a favor de la Dream Act en 2001, seguido dos meses después por el senador Richard Durbin (D-IL).
“Pasaron 11 años y finalmente los soñadores lograron una protección. No es completa, pero es un gran paso adelante”, afirmó.
Gutiérrez dijo que la acción diferida es una protección que dura dos años, con la posibilidad de renovación, y que permitirá obtener permiso de trabajo, pero aclaró que no otorga un camino a la ciudadanía o residencia legal.
Dijo que el DHS está estudiando si permitirá que los estudiantes beneficiados puedan viajar fuera de los EE.UU. durante el período de protección.
“Es cierto que estarán protegidos mientras Barack Obama sea presidente, porque una orden ejecutiva puede ser revocada si hay cambios en la Casa Blanca, pero para entonces la mayoría de ustedes ya estará trabajando legalmente”, aseguró.
El congresista desestimó las críticas de quienes ven intencionalidad política o electoral en la decisión del Presidente. “Muchas cosas malas se hacen por razones políticas en este país, pero esto es algo bueno, provocado por la tenacidad de los soñadores”, señaló.
Gutiérrez anunció para el próximo sábado 23 una reunión comunitaria en la secundaria Benito Juárez de Chicago, para informar en detalle y elaborar una lista de los jóvenes que cumplan con los criterios para obtener la acción diferida.
Pero advirtió de antemano sobre la posible acción de abogados y notarios fraudulentos, ya que el proceso para solicitar la acción diferida todavía demorará 60 días y se desconoce inclusive cuál será el costo.
“No le crean a ningún notario, ni a nadie que les diga que puede ayudar con la solicitud. No se precipiten”, dijo.
Junto a Gutiérrez hablaron tres jóvenes que compartieron sus experiencias con el proceso de “discreción procesal” que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) comenzó a implementar el año pasado.
Los tres fueron detenidos por violaciones de tránsito y puestos en proceso de deportación después de vivir años como indocumentados en este país, y aunque sus casos fueron cerrados administrativamente integran el 2 por ciento de procesos que están pendientes.
“Necesitamos asegurarnos que los problemas que ocurrieron con la discreción procesal no se repitan con la nueva política, que también será discrecional y no se otorgará automáticamente”, dijo Iatzal, una joven indocumentada que vive en este país desde los 4 años. EFE