Cae el hijo de “El Chapo”
Jesús Alfredo Guzmán fue atrapado en Zapopan, Jalisco, junto a su brazo derecho
MÉXICO, D.F.- A simple vista, Jesús Alfredo Guzmán Salazar parecía frente a las cámaras de televisión y de fotografías un muchacho tranquilo de la clase media del estado de Jalisco que se pasea por los centros comerciales de Zapopan –donde fue capturado- y no el hijo y operador “clave” de Joaquín “El Chapo” Guzmán, con una fortuna valuada en 1,000 millones de dólares.
Vestido con un pantalón de mezclilla y una playera roja desfajada con la que disimulaba la abultada barriga que le dio el apodo de “El Gordo”, el vástago del líder del cártel de Sinaloa, de 26 años, se presentó muy serio ante los periodistas con los labios contraídos y la mirada esquiva, sin parpadear.
La importancia de su captura, dijo Jose Luis Vergara, vocero de la Secretaría de la Marina Armada de México, “no es sólo por sus vínculos consanguíneos” sino porque “es el encargado de la administración de los bienes” de uno de los delincuentes más buscados y ricos del mundo, según cálculos de la revista Forbes.
Hijo de “El Chapo” Guzmán detenido
“Coordinaba el movimiento de la mayoría de las drogas, cocaína y heroína, enviadas hacia Estados Unidos”, detalló de acuerdo a fuentes de inteligencia de la Marina.
Tan solo al momento de la captura durante la madrugada de ayer (5:00 hora local), el joven Guzmán Salazar, tenía consigo 135,000 dólares y 295,000 pesos (22,500 dólares) en efectivo además de dos armas largas, dos armas cortas y cuatro granadas que no utilizó.
Cuando fue sorprendido por los marinos en la colonia Jardines de la Patria – un barrio limpio y de aspecto modesto de la región conurbada de Guadalajara- estaba acompañado por otro muchacho de aire infantil que a sus 19 años parecía asustado por el espectáculo mediático de su presentación oficial como narcotraficante.
El chico vestido de jeans y camisa azul era Kevin Daniel Beltrán Ríos quien pasó al estrado de los acusados como parte de la cúpula del Cártel de Sinaloa que domina el tráfico de droga en el noroeste de México, Centro y Sudamérica, Europa, norte de África y Australia.
Un brazo derecho de Guzmán Salazar a quien hace tres semanas el Departamento del Tesoro de Estados Unidos congeló sus bienes y prohibió a sus ciudadanos realizar operaciones comerciales o financieras ante diversos cargos de narcotráfico en una corte federal del Distrito de Illinois en Chicago.
La sanción financiera que implicó también a su hermano Iván Archivaldo Guzmán Salazar y su madre, María Alejandrina Salazar Hernández, quien fue la primera de las cuatro esposas de “El Chapo”, quien en total tiene al menos ocho hijos.
Según fuentes del gobierno mexicano, de 2007 a 2009, Alejandrina e hijos lograron ganancias por 45 millones de dólares por tráfico de drogas a territorio norteamericano y otras cantidades y bienes desconocidos en todo el mundo.
Recientemente, la policía colombiana confiscó bienes valuados en 15 millones de dólares cuyos propietarios eran socios cercanos al cártel de Sinaloa.
Joaquín Guzmán Loera escapó del Centro de Readaptación Social de “Puente Grande” – Jalisco- metido en un coche de ropa sucia el 19 de enero de 2001 para montar su imperio de tráfico de drogas principalmente desde Colombia hasta Estados Unidos. Su captura es uno de los pendientes del presidente Felipe Calderón.
El gobierno estadounidense ofrece hasta cinco millones de dólares a quien proporcione información que lleve a su captura y ha sido un colaborador permanente en las labores de inteligencia de los agentes mexicanos.
Ayer el vocero de la marina reconoció que la captura de Guzmán Salazar – nacido en Zapopan el 26 de mayo de 1986- se logró con este apoyo, mientras la Agencia Antidrogas de Estados Unidos calificó la captura como “un paso hacia la consolidación del estado de derecho mexicano”.
Su extradición a EEUU será campo de batalla legal en los próximos meses.