Divorcio conflictivo El divorcio entre Katie Holmes y Tom Cruise se vaticina conflictivo
Cienciología, posible causa del fin de relación de Holmes y Cruise
Cuando Tom Cruise y Katie Holmes empezaron su relación, él brincó encima de un sofá, ella balbuceó como una niña, y muchos de sus seguidores se sobresaltaron.
Su separación podría causar el mismo drama.
No sólo están en juego las imágenes públicas de dos estrellas de Hollywood. También el futuro de su hija Suri, de seis años, con cierta conjetura de que la decisión de interponer una demanda de divorcio en Nueva York pueda significar que busca para ella sola la custodia de la niña.
A final de cuentas, Cruise podría salir como el perdedor de la situación.
“No hay duda de que este divorcio va a dañar su imagen pública”, dijo Dorie Clark, autora del libro Reinventing You: Define Your Brand, Imagine Your Future (Reinventarte: define tu marca, imagina tu futuro), que próximamente saldrá a la venta.
“Su marca ya estaba empañada notablemente cuando empezaron su relación con Holmes hace cinco años y se puso a saltar sobre el sofá de Oprah, y poco después se filtraron los videos en que elogiaba la cientología”, agregó. “Este divorcio es una nueva oportunidad para que surjan las dudas sobre su vida personal, sus creencias religiosas y eso no es lo que más desea una estrella de la taquilla”.
El abogado de divorcios californiano Michael Kelly, que no está involucrado en el caso Cruise-Holmes, consideró que la estrategia de Holmes al interponer la demanda de divorcio en el este fue “un movimiento táctico” que significa que “hay un intento de ganar cierta ventaja”.
Las leyes de divorcio en Nueva York, de responsabilidad proporcional, podrían ser una ventaja para Holmes, dijo. La pareja vivía en Los Ángeles.
Cruise y Holmes se casaron en 2006 después de un romance relámpago. Él le propuso matrimonio en la Torre Eiffel. Su boda se celebró en un castillo italiano del siglo XV.
Ella pidió el divorcio el jueves, lo que puso fin a su primer matrimonio. Este será el tercer divorcio de Cruise, quien estuvo casado previamente con las actrices Mimi Rogers y Nicole Kidman; con esta última tiene dos hijos.
Cruise apareció solo en los recientes estrenos en Los Ángeles y Londres de su película Rock of Ages. Holmes tampoco estuvo con él, antes este mes, cuando Cruise recibió el Premio del Friars Club Entertainment Icon en Nueva York. Pero sí llevó consigo a Suri.
“El divorcio, de hecho, le ayudará a Katie Holmes con su marca”, dijo Clark. “Más gente estará pensando en ella. El asunto está generando mucha simpatía e interés de la gente”.
Holmes, de 33 años, saltó a la fama con la serie juvenil Dawson’s Creek. Luego apareció en Batman Begins, y recibió buenas críticas por cintas independientes como Pieces of April, de 2003, y Thank You for Smoking, de 2005. Se dio un descanso luego de dar a luz en abril de 2006 y se casó con Cruise en noviembre de ese año.
Realizó pocos proyectos hasta que empezó a redoblar esfuerzos en 2011. Holmes encarnó a Jackie Kennedy en la miniserie ganadora del Emmy The Kennedys, apareció en la comedia de Adam Sandler Jack and Jill, y recién terminó una película con William Hurt. Anunció que está lista para iniciar un nuevo proyecto en julio.
En tanto, Cruise, que cumple 50 el martes, se ha mantenido en su nivel de superestrella. Su papel más reciente, como una estrella de rock al estilo Axl Rose en Rock of Ages, le ha generado buenas críticas (aunque sin corresponder con los resultados en taquilla), y su más reciente entrega de Mission: Impossible, llamada Mission Impossible: Ghost Protocol ha generado más de 690 millones de dólares en todo el mundo.
Jonathan Wolfe, abogado de Holmes, dijo el viernes que “la principal preocupación de Katie es, como siempre ha sido, qué es lo que más conviene a su hija”.
Por otro lado, la página web TMZ.com informó que uno de los motivos de la ruptura podría ser las disonancias entre la pareja en torno a la cienciología y un supuesto temor de la actriz a que su hija, Suri, se volcara demasiado en esa religión.
Según fuentes de la publicación, Holmes, al contrario que Cruise, nunca se ha comprometido al cien por cien con la cienciología y no quiere que su hija siga el mismo ferviente camino que su padre.