Continúan consumiendo a pesar de alza en precio de cigarrillos
Fumadores de Illinois continúan consumiendo a pesar de alza que entró en rigor
Chicago- Mientras varios expertos aseguraban que el alza en el impuesto de ventas sobre los cigarrillos en Illinois obligaría a muchos a dejar de fumar, varios fumadores afirman que se necesita más que eso para abandonar el vicio.
“Usualmente pago como $9.38 y hoy me tocó pagar $10.18. Con esto me dan ganas de comprar menos [cigarrillos] o ir más lejos a comprarlos, como a Indiana”, dijo Angélica Gómez, de 18 años y quien trabaja como mesera en el centro de Chicago.
Con el fin de recaudar más recursos para el estado, la semana pasada entró en efecto un aumento de $1 en el impuesto de ventas sobre los cigarrillos en Illinois.
El impuesto sobre un paquete de cigarrillos pasó de ser 98 centavos por paquete a un dólar con 98 centavos. Legisladores y activistas del sector salud argumentan que la medida generará ingresos para el estado, y que instará a las personas a dejar de fumar.
Pero este no es el caso de Anthony Pickett, de 38 años. “Cuando uno fuma se convierte en un hábito. Se necesita fuerza de voluntad para dejar de fumar; por lo tanto, no creo que el dinero sea una razón para dejar el vicio”, comentó Pickett.
De igual manera, personas como Ernesto Durango, mexicano residente de Chicago, piensan que “la gente que le gusta eso, así esté caro o barato lo van a consumir” dijo el hombre de 33 años.
Las autoridades esperan que esta alza en el impuesto sobre el precio de cigarrillos, cigarros y pipas de tabaco, junto con un aumento en los impuestos que pagan los hospitales que no son sin fines de lucro, generarán $800 millones de los $2.7 mil millones que necesita el presupuesto estatal para financiar el programa de Medicaid.
Estas medidas son parte del plan del Gobernador Pat Quinn para cerrar el déficit que sufre el estado. Mientras tanto, los residentes de Chicago y suburbios han asimilado el cambio como parte rutinaria de sus vidas.
Cyrus Hosseini, abogado de 27 años, asegura que gasta 50 dólares a la semana en cigarrillos y a pesar de que notó el cambio, para él no fue demasiado exagerado.
“No me importó mucho, ya estoy fumando menos que antes como quiera; o sea, realmente no me afecta”, dijo Hosseini.
Mientras que Shanna Kbistad, de 28 años y quien trabaja en una joyería, opinó que “Chicago es una ciudad cara y nos toca hacer lo que tenemos que hacer”.