Residentes preocupados
Residentes siguen frustrados y con el temor de que la corrupción en esta ciudad no está ni cerca de desaparecer.
Aún con el anunció publico hecho ayer, sobre la renuncia del alcalde de la ciudad de Cudahy David Silva, los residentes de esta ciudad del sureste, en la que hace un par de semanas se destapó un escándalo de corrupción que involucraba a Silva y al concejal Osvaldo Conde, siguen frustrados y con el temor de que la corrupción en esta ciudad no está ni cerca de desaparecer.
“Para que esto se acabe tendrían que irse todos los que trabajan en el concilio y en la administración.
Todos ellos están corrompidos y se tapan unos a otros. Se dan los puestos como ellos quieren, sin tomar en cuenta la decisión de los residentes”, dijo tajante Guadalupe Martínez, residente de Cudahy por más de 25 años, y quien ayer demostró toda su frustración a la salida de una reunión que sostuvo el concilio de la ciudad para anunciar la renuncia del alcalde Silva.
“No es que a la gente no le importe lo que esta pasando, sino que cuando uno quiere hacer un cambio te amenazan”, dijo Carmen Hernández, quien lleva 30 años viviendo esta ciudad.
“Hay gente que ha querido trabajar para el bien de la ciudad y les han balaceado su casa o les comenten actos de vandalismo”, agregó Hernández.
Pero en la reunión, a la que acudieron más de un centenar de residentes de esta y otras ciudades vecinas, el vice alcalde de la ciudad, Frank Gurelé, insistió en que se está realizando una investigación a fondo, en la que tanto él como los otros dos concejales que restan, están colaborando plenamente.
“Esperamos que la investigación siga su curso y se haga justicia porque nuestra obligación como servidores públicos debe ser el bienestar del pueblo, no enriquecerse unos mismo”, apuntó Gurelé, mientras escuchaba las advertencias de varios residentes de que está vez vigilaran de cerca el desempeño del resto de los servidores públicos de la ciudad.
“Si ustedes también tienen algo que ver con los actos de Conde y Silva, es mejor que renuncien ahora mismo. No necesitamos más de esto”, advirtió la residente de Cudahy Blanca Amezcua.
Los actos de corrupción de Silva y Conde, fueron descubiertos por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), durante una operación encubierta la semana pasada. En esta se acusó a ambos, además de un tercer empleado, de haber recibido $17,000 a cambio de permitir que se abriera un dispensario de marihuana medicinal en esta pequeña ciudad, donde el 94 por ciento de sus 26,000 habitantes es de origen latino.