Gobierno apoya a familia de joven asesinado en frontera
La Secretaría de Relaciones Exteriores presentó un “Amicus Curiae” en apoyo a la apelación interpuesta por los abogados de la familia de Sergio Adrián Hernández Güereca
México.- El Gobierno mexicano presentó ante una corte estadounidense un escrito de apoyo al recurso interpuesto por la familia de un menor que murió en 2010 en la línea fronteriza con Estados Unidos a manos de un agente policial de ese país, informó hoy una fuente oficial.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que el Gobierno presentó esta semana ante una corte de apelaciones con sede en Nueva Orleans, Luisiana, un escrito “Amicus Curiae” (Amigo de la Corte) en apoyo a la apelación interpuesta por los abogados de la familia de Sergio Adrián Hernández Güereca.
En el documento presentado se hace hincapié en la obligación de todos los Estados de responder legalmente por la conducta de sus autoridades y en el derecho de los demandantes a un recurso efectivo en casos de violaciones a los derechos humanos, señaló la SRE.
La acción “forma parte del proceso civil con que la familia busca reparaciones por el daño causado cuando el menor mexicano falleció en las inmediaciones de la línea fronteriza en Ciudad Juárez, Chihuahua, en junio de 2010, tras recibir un disparo de arma de fuego detonada por un agente de la Patrulla Fronteriza que estaba en Estados Unidos”, apuntó.
La dependencia señaló que la demanda de la familia fue desechada en primera instancia por una corte federal de El Paso, Texas.
Según la SRE, la presentación del recurso se suma al apoyo que el Gobierno ha ofrecido a la familia desde el primer momento, incluyendo asistencia consular y jurídica.
Asimismo, aseguró que “el Gobierno de México ha insistido en que las autoridades estadounidenses deberían realizar una investigación exhaustiva y transparente del caso y sancionar a los responsables del fallecimiento del menor”.
Indicó que en su momento se solicitó la detención provisional con fines de extradición del agente, como parte del proceso penal iniciado por autoridades mexicanas, lo que fue negado por Estados Unidos.
El 7 de junio de 2010 Hernández Güereca, de 15 años, murió tras recibir un disparo por parte del agente fronterizo Jesús Mesa, quien alegó que utilizó su arma en defensa propia.
La familia del adolescente busca demostrar en los tribunales que Mesa se excedió en el uso de la fuerza al disparar contra el menor, que, según las autoridades migratorias estadounidenses, lanzaba piedras al agente cuando éste tenía sometido a un indocumentado.
Además, acusa al Gobierno estadounidense de proporcionar al agente un arma y de no prepararlo para usarla adecuadamente.