Los Dodgers en pecado mortal
Padres vencen de nuevo a los angelinos que se flagelan con 5 costosos errores
Fiel a su costumbre, sobre todo al inicio de la mitad de temporada, los Padres de San Diego se le cruzaron en el camino a los Dodgers venciéndolos ayer por pizarra de 7-2.
A menos de 24 horas de haber sufrido una derrota humillante y dolorosa, los angelinos cometieron 5 errores que hicieron posible 6 carreras inmerecidas.
El revés se combinó con el triunfo de los Gigantes (3-2) sobre los Astros de Houston para alejar a los Dodgers a juego y medio del primer lugar de la División Oeste de la Liga Nacional que ocupan sus rivales de San Francisco.
Los frailes perdían 2-1 en el séptimo cuando Cameron Maybin y el nicaragüense Everth Cabrera anotaron la carrera del empate y de la ventaja gracias a un pésimo tiro a primera del antesalista Jerry Hairston Jr.
Un inning más tarde, Chase Headley disparó su segundo jonrón en dos días.
Los Padres sellaron la victoria en el noveno, misma que les dio la serie de tres juegos (2-1) luego de haber perdido tres series consecutivas en el Dodger Stadium.
Un elevado de sacrificio de Carlos Quentín produjo una y sencillo de Yonder Alonso registró la séptima rayita.
La victoria se le acreditó al abridor de San Diego, el derecho Jason Marquis (2-5),
Fue la octava apertura del veterano pitcher de 33 años al servicio de los Padres desde que se unió a ellos el 29 de mayo, un día después de que los Mellizos de Minnesota lo dejaron en el mercado libre.
La derrota fue a la cuenta del zurdo Chris Capuano (9-5), quien fue víctima de cuatro carreras sucias, cinco hits en siete entradas dos tercios.
Capuano abrió en sustitución del derecho Chad Billingsley, quien no pudo cumplir con su apertura de ayer debido a que sintió dolor en el codo de lanzar la noche anterior.
“Me enteré después del juego del sábado. Pero si esto iba a suceder más adelante en la temporada, llegó en el momento adecuado. Me sentía descansado y dispuesto a coantribuir”, dijo Capuano que tiró con sólo tres días de descanso.
Con la escena de Cabrera robándose el home en la memoria, Tony Gwynn recibió boleto, se robó segunda y luego de transferencia a Mark Ellis, Andre Ethier conectó sencillo impulsando a Gwynn con el 1-0 en el mismo primer episodio ante un frágil inicio de Marquis.
Limitados a sólo un hit en los primeros tres episodios, los Padres empataron en el cuarto y James Loney puso adelante a los Dodgers con sencillo impulsor en el sexto episodio.