Incendios en EEUU serían la nueva arma de terroristas
Autoridades han tomado seriamente una amenaza del grupo Al Qaeda.
Antes de iniciar la temporada de fuegos, Los Ángeles ha encendido todas sus alarmas por un reporte de inteligencia que advierte que los terroristas podrían provocar incendios en California y otros estados.
“Los terroristas que pretenden usar el fuego como un arma podrían elegir los lugares cercanos a zonas pobladas o con infraestructura para causar el mayor daño y muertes posibles”, alerta un informe elaborado a finales de mayo –y desclasificado hace unos días- por el Departamento de Seguridad Interna (DHS) y el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles (LAFD), entre otras agencias de gobierno del país. Si bien los terroristas ya han mostrado interés en prender bosques y montañas como una forma de ataque contra este país, las sirenas se activaron porque la edición de mayo de la revista Inspire, que publica Al Qaeda en la Península Arábica, alienta a que se realicen este tipo de atentados.
California y Montana son mencionados en la publicación (que es la edición más reciente tras la muerte de Anwar al-Awlaki, involucrado en la planeación de atentados de Al Qaeda) como objetivos ideales para dichos ataques, considerando la destrucción que ya han causado distintas conflagraciones.
Al provocar incendios forestales, los grupos extremistas pretenden causar daños a gran escala, afectar la economía, recibir una amplia cobertura de los medios de comunicación y causar pánico en la población.
Sin embargo, el Departamento de Seguridad Interna indica que no se han encontrado indicios de que Al Qaeda o sus afiliados tengan previsto actuar de esta manera y niega que ellos sean responsables de los fuegos en Colorado, ni de otros que aún no han sido controlados.
“Nuestra postura de seguridad incluye una cantidad de medidas visibles y ocultas, y continuaremos respondiendo apropiadamente para proteger a los estadounidenses de amenazas en constante evolución”, puntualizó DHS en un comunicado enviado a esta redacción. La novena edición de Inspire incluye instrucciones detalladas para fabricar y usar un artefacto explosivo, denominado “bomba de brasa” (ember bomb), que se puede elaborar con gasolina, espuma de poliestireno, una fuente de alimentación, un cronómetro y otros dispositivos fáciles de adquirir.
El 9 de mayo, una semana después de que la revista salió a la luz, el Centro de Evaluación de Amenazas de California, dependencia de la Agencia estatal para el Manejo de Emergencias (Cal EMA), evaluó los efectos del dispositivo sugerido por Inspire, concluyendo que es “poco práctico” por la cantidad de tiempo y energía que toma elaborarlo.
Sería menos complicado, resalta la agencia, prender la maleza con un encendedor de cigarrillos.
Jaime Moore, vocero del LAFD, comentó que las autoridades no han bajado la guardia desde que se encontró evidencia de que los terroristas planeaban un atentado forestal en Estados Unidos, en los documentos decomisados al fallecido líder de Al Qaeda, Osaba Bin Laden, en 2011.
“Había cosas que daban la idea de que pretendían provocar incendios cerca de las casas, similares a los que recientemente hemos visto en Colorado”, dijo el portavoz. “Existe la posibilidad de que puedan hacer algo así, por eso debemos estar preparados y hacer lo posible para evitarlo”, agregó.
Además del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad, también participaron en la elaboración del reporte, que se distribuyó a todas las dependencia de gobierno el pasado 31 de mayo, los centros de inteligencia del Norte de California, Nueva York, Nevada y Colorado.
Lo cierto es que la preocupación de las autoridades va más allá de las zonas montañosas.
De acuerdo con la Policía de Nueva York, muchos edificios residenciales y comerciales en esa ciudad tienen características que podrían ser explotadas por los terroristas, incluidos los de alta ocupación, los que tienen residentes transitorios que no están familiarizados con el diseño de los complejos ni las rutas de evacuación, además de la altura, las limitadas vías de escape y la combustibilidad de las estructuras.
Los fuegos ya han sido utilizados como tácticas terroristas: en octubre de 2011, una serie de bombas incendiarias estallaron sobre vías férreas de Berlín, Alemania; a finales de 2008, los ataques coordinados en Mumbai, India, incluyeron fuegos provocados; y en febrero de 2007, 68 personas murieron cuando estallaron artefactos ocultos en maletas en un tren de India.