Un mal de la sociedad
La masacre en el cine de Aurora revela un problema social.
En una sociedad individualista y consumista como la de Estados Unidos, la psicología se impone a la sociología cuando se presentan problemas como el que acaba de ocurrir en Aurora, Colorado.
Un depravado mental, confundido por una realidad exorbitante y una fantasía absorbente, planea el tiroteo de una multitud de inocentes en un teatro de cine como si fuera un delincuente de las películas de Hollywood.
El criminal no es un delincuente común y corriente. No integra una pandilla de los barrios afectados por las drogas, la prostitución y la pobreza. Ni mucho menos es un joven que tiene problemas económicos.
Por el contrario, su condición social nos hace entrever que pertenece a la clase media. Es un individuo con un coeficiente de inteligencia admirable. Obtuvo puntajes altos durante sus estudios en la escuela secundaria. Se graduó de la Universidad de California Riverside con honores y estaba, antes del atentado, asistiendo a un programa de posgrado en la Universidad de Colorado.
Los medios de comunicación, analistas de cadenas de televisión y especialmente psicólogos sostienen argumentos estrictamente basados en el comportamiento del individuo. La pregunta que tratan de responder es: ¿Qué es lo que ha ocasionado a este individuo a cometer semejante atrocidad?
“…Es una persona que sufre claramente de distorsión mental y necesita un tratado médico”, dice la doctora Stephanie Newman, psicóloga y afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de New York (NYU).
Algunos periodistas sienten que la ley norteamericana, la cual permite a las personas adquirir armas letales sin control, es el problema de fondo. “En Estados Unidos se pueden conseguir rifles y pistolas con gran facilidad”, nos dice un conocido periodista de la cadena Univisión.
Estas opiniones y análisis tienen base en una perspectiva del individuo. Son totalmente valederas. Sin embargo, estos argumentos muchas veces hacen a un lado o ignoran los efectos de la sociedad sobre el individuo.
Platón, uno de los grandes politólogos y sociólogos de la historia griega, nos hace reflexionar sobre la existencia humana en su obra magistral La República. Su análisis sobre el comportamiento del individuo empieza a través de una pregunta: ¿Qué es la justicia? En vez de explicar directamente el significado de esta palabra, Platón describe los diversos sistemas políticos existentes en las sociedades de su tiempo.
Al final, explica que la justicia es relativa a la sociedad donde habita el individuo. En decir, el individuo vive estructurado en una sociedad que determina y moldea su comportamiento.
En este sentido, el comportamiento de individuo que cometió la balacera en Colorado, aparte de cuestiones psicológicas y constitucionales, es también un problema particular de la sociedad norteamericana.
Nuestra sociedad padece de muchas enfermedades. Los doctores son nuestros gobernantes y nuestros dirigentes comunitarios. Lamentablemente muchos de ellos, especialmente los gobernantes, no se dan cuenta de estos males sociales.