Buscan pruebas de compras de votos
Izquierda mexicana se apoya en casi 150 asambleas populares
MÉXICO, D. F. (EFE).- La izquierda mexicana que postuló a la presidencia de México a Andrés Manuel López Obrador comenzó ayer a buscar pruebas de presuntas irregularidades y compra de votos en las pasadas elecciones apoyada por casi 150 asambleas populares instaladas en el país.
Durante la primera jornada del Plan Nacional de Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México el político mexicano, acompañado de su esposa, Beatriz Gutiérrez, arengó a sus simpatizantes y les pidió firmeza para documentar las irregularidades detectadas.
“No es en vano el esfuerzo, el sacrificio que hacemos. Si nosotros nos rendimos, entonces sí se establece por completo un régimen dictatorial y nos convertimos en esclavos en nuestra propia tierra. Y eso nunca. Siempre vamos a estar de pie, luchando por la dignidad y por la justicia”, señaló.
Criticó a quienes le han atacado esta semana por pedir en medio del análisis de la impugnación que presentó que haya una “presidencia interina” en México y que no llegue al poder Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y dijo que su propuesta no pretendía “desestabilizar al país”.
“Vamos a seguir en esta lucha en defensa de la democracia, de la dignidad de México porque si nos quedamos con los brazos cruzados, entonces se consumaría el fraude electoral, la imposición, y no nos esperaría nada bueno a los mexicanos”, indicó.
“Luchar por hacer valer la Constitución y la democracia es darle estabilidad a nuestro país. ¡Que haya paz, que haya tranquilidad en México!”, añadió el político izquierdista, quien tras las elecciones del 1 de julio pasado ha insistido en la vía legal y en la no violencia en cada uno de sus actos.
En el resto del país sus seguidores también tomaron plazas públicas para concienciar a la ciudadanía de las presuntas irregularidades detectadas en las elecciones cuya validez deberá determinar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) antes del 31 de agosto.
En Cadereyta, estado de Nuevo León, no hubo respuesta ni gran afluencia a los puntos de encuentro instalados en una zona de México donde tradicionalmente no gobierna la izquierda.
Rubén Moreno, coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el que apoyó a López Obrador en los últimos años tras perder las presidenciales de 2006, explicó que en el municipio se instalaron dos, uno en la plaza municipal y otro en un mercado, cuya labor primordial fue recoger firmas para apoyar la impugnación.
“Aquí la gente no ha traído evidencia pero hemos recabado más de 900 firmas de apoyo y esperamos en el transcurso del día recoger más. Es un buen número para el tiempo que lleva esta mesa de trabajo”, dijo a Efe Moreno.
En Veracruz fueron montadas mesas en al menos cuatro ciudades, Xalapa, Veracruz, Poza Rica y Coatzacoalcos, donde se registraba una moderada afluencia.
Algunos de sus responsables dijeron haber recibido vídeos que documentan la presunta compra de votos, así como tarjetas telefónicas y supuestas promesas de apoyo a cambio del sufragio a favor del PRI.
En Tlaxcala, durante una gira, Dolores Padierna, secretaria general del PRD, el partido de López Obrador, insistió en que “no es el poder del dinero” ni “los poderes fácticos los que deben de determinar quién gana o quién pierde” unos comicios sino “el voto libre y soberano de la ciudadanía”.
Llamó a los presentes a que le hicieran llegar al partido “pruebas, testimonios de la compra del voto en los distintos modos en que se aplicó ese fraude en la Presidencia de la República”.
Además de las pruebas que se recojan hoy, en una semana habrá otra recolección de las mismas en otras 32 mesas que serán instaladas en las capitales de cada uno de los estados de México.
Para el 12 de agosto López Obrador anunció la celebración de una llamada “Expofraude” para presentar las pruebas recabadas por todo el país.
Según los datos oficiales, el pasado 1 de julio Enrique Peña Nieto obtuvo 19,2 millones de votos (38,21 %), por delante del izquierdista López Obrador, con casi 15,9 millones (31,59 %), de la conservadora Josefina Vázquez Mota, con 12,7 millones (25,41 %) y de Gabriel Quadri, con 1,1 millones (2,29 %).