Continúan denuncias tras el voto
AMLO afirmó que solo se trata de una prueba más de que el PRI y Peña Nieto utilizaron miles de millones de pesos para tratar de comprar la presidencia
Andrés Manuel López Obrador dijo ayer que el PRI usó dinero para tratar de comprar la presidencia. Crédito: EFE
MÉXICO, D.F. (EFE).- La izquierda mexicana del Movimiento Progresista acusó ayer al coordinador de campaña de Enrique Peña Nieto de haber desviado presuntamente fondos para la campaña del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las pasadas elecciones a través de una cuenta bancaria de un Gobierno estatal.
“Las pruebas recabadas muestran una triangulación financiera ilegal o recursos económicos de origen ilícito de una personalidad cercana a Peña Nieto”, aseguró Ricardo Monreal, jefe de campaña del candidato de la izquierda en los comicios del 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador.
En una rueda de prensa en la que mostraron extractos bancarios y otros documentos, Monreal acusó a Luis Videgaray, coordinador de campaña del candidato del PRI y exsecretario de Finanzas del Estado de México, de ser titular de una cuenta de Scotiabank que pertenece al Gobierno del Estado de México.
“No hay ninguna justificación para que un ciudadano, menos el coordinador de la campaña, maneje recursos públicos de un Gobierno estatal”, puntualizó Monreal, quien agregó que el comportamiento de los depósitos de dicha cuenta demuestra que fueron “triangulados”.
Aseguró que la cuenta de Scotiabank registró un saldo promedio de alrededor de 153 mil pesos (11 mil 420 dólares) de febrero a julio, a pesar de que en dichos meses ingresaron elevadas sumas de dinero que fueron enviadas el mismo día a otras cuentas.
Sin embargo, la coalición Movimiento Progresista solo presentó un estado de cuenta correspondiente al mes de junio, en el que están registrados depósitos que suman 250 millones de pesos (unos 18.7 millones de dólares) y que se retiraban el mismo día.
Monreal dijo que existe otra cuenta “alimentadora” en la entidad Bancomer, pero afirmó desconocer el nombre de su titular y consideró que esa es tarea de la Comisión Nacional Bancaria o la unidad de fiscalización del Instituto Federal Electoral (IFE).
Las pruebas también serán presentadas ante la Procuraduría General de la República (fiscalía) por “probables delitos de delincuencia organizada o lavado de dinero” y ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), encargado de determinar o no la validez de las elecciones del 1 de julio, apuntó.
En la rueda de prensa, López Obrador afirmó que “solo se trata de una prueba, una mancha más al tigre, porque está demostrado que el PRI y Peña Nieto utilizaron miles de millones de pesos, ríos de dinero, a raudales, para tratar de comprar la presidencia”.
La coalición ya denunció el pasado 18 de julio la existencia de un presunto “entramado empresarial” que financió con dinero ilícito al PRI, basado en una “triangulación” de empresas y transferencias de fondos que vinculan a seis compañías y a una persona física.
Por ello demandó la invalidez de los comicios presidenciales ante el tribunal electoral, argumentando que la alianza ganadora incurrió en diversos ilícitos, como gastos excesivos y uso de dinero de origen ilícito en la campaña.
El tribunal deberá pronunciarse sobre la validez de la elección presidencial que, de acuerdo con el escrutinio oficial, fue ganada por Peña Nieto con 38.21% de los votos, por delante de López Obrador, que obutivo 31.59%.
