Muy cotizados los hispanos
Ambos partidos buscan a líderes latinos para atraer el voto de esta comunidad
WASHINGTON, D.C.- Rostros hispanos en las grandes ligas de las convenciones demócrata y republicana. En una elección donde el voto latino es clave en varios estados decisivos, los partidos han comenzado a posicionar sus alfiles de batalla. La pregunta es si el fenómeno llegó para quedarse y si va más allá de la imagen.
El alcalde de San Antonio, Julián Castro será el orador principal de la convención demócrata en septiembre. La gobernadora de Nuevo México Susana Martínez se codeará con figuras como la ex secretaria de estado, Condoleezza Rice, y el ex candidato presidencial John McCain (R-AZ), en la convención republicana, a finales de agosto.
También se espera que el candidato al escaño senatorial de Texas, Ted Cruz y el gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, sean parte de las alocuciones.
“Como alcalde, ha trabajado sin descanso para hacer avanzar a San Antonio, construyendo una economía desde el medio y no de arriba hacia abajo”, dijo el alcalde de Los Ángeles y presidente de la convención demócrata, Antonio Villarraigosa, al anunciar el nombramiento de Castro.
“Mitt Romney sabe la fórmula para nuestro crecimiento económico – en vez de más obstáculos generados por el gobierno. Ese será el mensaje que compartiremos en Tampa en un par de semanas”, dijo la gobernadora de Nuevo México, Susana Martínez, en la declaración donde se habla del evento.
Pero más allá de las palabras de unión y optimismo político, es válido preguntarse, por qué estas figuras están ahí. ¿Son un reflejo de la importancia del voto latino? ¿son hispanos aceptados en las grandes ligas políticas? En otras palabras ¿cuál es su rol y la estrategia que hay detrás de escogerlos?
“Esta elección está tan cerrada y varios de los estados más importantes para decidir el resultado, tienen una amplia población hispana. Es por eso que vemos estos rostros mejor posicionados. Pero si los latinos quieren tener un rol más preponderante en política, deben aumentar el número de votantes”, explicó Michael Tanner, analista político del Instituto Cato.
“Los líderes hispanos todavía no tienen un rol en las grandes ligas de ambos partidos. La ventaja que tienen es que es un grupo que no se inclina de manera absoluta hacia un partido, como en el caso de los afroamericanos. Sus porcentajes tienden a variar y eso los hace más atractivos”, agregó.
Al hablar de diversidad en las convenciones, en 2008, el partido republicano sólo contó con un 5% de sus delegados de origen hispano, mientras la coalición demócrata llegó a un 11.8%, es decir 585 personas.
“El hecho de que tengamos estos políticos dando discursos, no influenciará el voto latino. Eso se define por qué candidato sirve mejor a sus intereses. Su impacto es limitado a nivel de las localidades que representan”, aseguró el director del Centro para el Estudio del Electorado Estadounidense, Curtis Gans de American University.
Figuras como la del senador latino Marco Rubio (R-FL) parecen ser una excepción, si se habla de su influencia dentro de su partido, aunque no haya sido señalado aún en las listas de las convenciones.
Rubio está ampliando considerablemente su red en las filas republicanas en esta elección, haciendo campaña en diversos puntos del país. En junio estuvo en Indiana, impulsando a candidatos del Tea Party. También ha respaldado a candidatos en Nevada y Iowa, “aún estamos examinando otros sectores en que se pueda generar un mayor impacto”, comentó respecto a sus actividades en el receso de agosto.
Pero en general, lograr una influencia mayor de políticos hispanos, parece aún distante. De acuerdo a NALEO, en los últimos 15 años se ha registrado un 53% de aumento en el número de hispanos elegidos, desde 3,743 a 5,850. Un 96% de ellos sirven en áreas que se consideran centros de población hispana. A pesar de esto, sólo un 3.3% de los escaños políticos a nivel nacional están ocupados por latinos.