Piden mejor educación
Estudiantes desobedecen y marchan por mejoras educacionales en Chile
SANTIAGO DE CHILE, Chile.- Miles de estudiantes desoyeron las críticas del presidente chileno Sebastián Piñera y salieron a las calles ayer a exigir que la administración de las escuelas públicas del país vuelva a manos del estado, un hecho en el que centenares fueron reprimidos por efectivos policiales con gases lacrimógenos y chorros de agua.
A diferencia de protestas anteriores, los adolescentes desplegaron una táctica inédita al no realizar una sola gran marcha, sino que las dividieron en 14 caminatas en igual número de comunas del gran Santiago, que incluye sectores elegantes, medios y pobres.
La multiplicidad de marchas obligó a los efectivos antimotines a dividir sus fuerzas para mantener la tranquilidad o para dispersarlos si había desórdenes.
Cualquier marcha o concentración en la capital requiere del permiso de la Gobernación de Santiago, pero los muchachos ni siquiera pidieron permiso, por lo que quedaron expuestos a ser dispersados por la policía ante la petición de los 14 alcaldes en cuyos territorios hubo manifestaciones.
Los primeros desórdenes se registraron en el frontis de la municipalidad de Providencia, cuyo alcalde -Cristián Labbé, un coronel jubilado y exministro del dictador Augusto Pinochet- ha sido uno de los más duros con los estudiantes, no titubea en hacer desalojar los liceos y echa a los alumnos que repiten por inasistencia por participar en las protestas.
La municipalidad de Labbé amaneció custodiada por casi un centenar de policías antidisturbios y guardias municipales, además estaba rodeada de rejas metálicas.
Algunos estudiantes lanzaron piedras y palos a los policías, los que esperaron un rato antes de iniciar la represión policial con chorros de agua y gases lacrimógenos, mientras en el interior de la alcaldía algunos dirigentes intentaban entregar su petitorio. Hay un número indeterminado de detenidos.
En el centro de la ciudad un pequeño número de estudiantes interrumpió el tránsito en la principal avenida de Santiago, y fueron dispersados con gran cantidad de gases lacrimógenos.
Eloísa González, dirigente de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Aces, que convocó a la protesta, dijo que buscan satisfacer “la demanda histórica de desmunicipalización”.
Durante el último mes hay una gran efervescencia entre los secundarios de las escuelas municipales o públicas, que hace dos semanas marchan y ocupan casi a diario sus escuelas, pero son desalojados, en ocasiones violentamente, por los efectivos antimotines.
El presidente Piñera desestimó las movilizaciones al señalar que en el país hay unas 11 mil escuelas y que a la fecha hay nueve ocupadas ilegalmente, lo que representa un 0.1% del total.
El lunes el mandatario dijo que en Chile “a veces se escuchan muchos ruidos y gritos, mucha violencia y tomas”, pero la forma de avanzar “es en base al diálogo y a la búsqueda de acuerdos”.
Una de las situaciones más insólitas se ha vivido en la comuna de Santiago, en el simbólico Instituto Nacional –por los altos promedios de notas de sus alumnos– que varios días amaneció ocupado por efectivos antimotines que con autobús y todo se estacionaban en el interior del recinto para evitar que fuera tomado.
Una mañana los policías fueron desalojados por los alumnos, que ocuparon sillas y pedazos de madera para sacarlos fuera del recinto. Pero, al final, la pelea la ganaron los policías con chorros de agua y bombas lacrimógenas.
La crisis de los colegiales se arrastra del 2011, cuando se movilizaron durante siete meses con los universitarios, pero no obtuvieron soluciones a sus demandas de desmunicipalización, fin al lucro y enseñanza gratuita y de calidad. Los universitarios, en cambio, recibieron promesas que se tradujeron en proyectos que son discutidos en el congreso.