Reportan que armas homicidas vienen de los suburbios de Chicago
Un estudio difundido por la policía de Chicago indica que 29% de las armas incautadas por los oficiales proceden de suburbios de seis condados, encabezados por el de Cook y Lake.
El estudio de la policía de Chicago abarca el análisis de 17 mil 230 armas recuperadas, de las cuáles obtuvieron registros en la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos, con ayuda del Laboratorio del Crimen de la Universidad de Chicago, pero muchas no pudieron ser rastreadas por su antigüedad y otros factores. Crédito: Archivo / La Raza
Chicago.- Las tiendas de armas ubicadas en suburbios de Chicago son el principal origen de instrumentos homicidas utilizados en crímenes ocurridos en esta ciudad y que en 2012 se han incrementado, según un estudio difundido por la policía.
El informe indica que 29 por ciento de las armas incautadas por los oficiales de la corporación de Chicago proceden de suburbios de seis condados, encabezados por el de Cook y Lake.
En total, el 42 por ciento de ellas provenían de Illinois, mientras que el vecino estado de Indiana ocupa el segundo lugar con el 18 por ciento, seguido del cuatro por ciento de Wisconsin.
El mes pasado, algunas de las suburbanas tiendas de armas que cita el informe recibieron la visita de religiosos que realizaron junto con su feligresía una manifestación en contra de la violencia y parte de una campaña encabezada por el reverendo Jesse Jackson, sin resultados.
El estudio de la policía de Chicago abarca el análisis de 17 mil 230 armas recuperadas, de las cuáles obtuvieron registros en la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos, con ayuda del Laboratorio del Crimen de la Universidad de Chicago, pero muchas no pudieron ser rastreadas por su antigüedad y otros factores.
El informe advierte que estos datos no significan que las tiendas de los suburbios están violando alguna ley, debido a que frecuentemente las armas son robadas a sus propietarios legales o compradas ilegalmente.
Sin embargo, la investigación pretende identificar las rutas de la delincuencia, en un esfuerzo de la policía de Chicago por encontrar una solución a la elevada violencia armada.
En tanto, este fin de semana el jefe de la policía de Chicago, Garry McCarthy habló sobre su estrategia para combatir al crimen que tiene insatisfechos a muchos sectores sociales por el aumento en tiroteos en los últimos fines de semana, y dijo entender su “frustración”.
Datos de la corporación policial indican que del 1 de enero al 9 de agosto del 2012 el homicidio en Chicago subió 28 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, con 327 asesinatos.
Un ejemplo del incremento de la violencia es que la noche del pasado jueves hubo 19 muertos por tiroteos en varios puntos de la ciudad.
Mccarthy aseguró que si en agosto se incrementaron los tiroteos la cifra aún está dentro del promedio de los últimos ocho años, “Chicago es un área particular, porque per capita hay más armas en las calles que en Nueva York y mas fracciones de pandillas”.
Dijo que el incremento de la delincuencia se debe a pugnas de bandas rivales, donde se mezclan armas y drogas, y aunque reconoció que la ciudad tiene un nivel “inaceptable” de violencia, el esfuerzo de la corporación tiene resultados en delitos contra el narcótrafico.
El jefe de la policía mencionó cifras de incautación de drogas y armamento, así como de arrestos realizados esta semana de personas que participaban en la venta de narcóticos, en particular miembros de la pandilla Gangster Disciple, un grupo delincuencial que la policía de Chicago está confrontando abiertamente.
La policía de Chicago pretende revivir el antiguo programa estatal subsidiado CeaseFire, el cual funcionó en el gobierno de Rod Blagojevich pero fue anulado por el actual gobernador Pat Quinn debido a críticas por la incorporación de ex pandilleros en sus filas.
CeaseFire debía funcionar desde julio pasado, con un apoyo municipal de un millón de dólares, pero sus organizadores tuvieron problemas para iniciarlo debido a que solicitan garantías de que sus trabajadores no serán utilizados sólo como informantes de la policía.
El proyecto planea la contratación de 24 personas con salarios de 30 mil dólares anuales.
