AMLO no causará caos en el PRD
Aunque su salida crea alteración, el partido apuesta a otros nombres
MÉXICO,D.F.- La izquierda mexicana está alterada. La separación de su excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), divide opiniones entre los dirigentes que dudan sobre un futuro de mayor unidad o de división; si habrá una desbandada o si lograrán consolidar a otros líderes que logren un triunfo real y oficial en la presidencia.
Cuauhtémo Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y tres veces contendiente a la Presidencia (1988, 1994 y 2000) opinó que la “sana distancia” de López es una oportunidad para buscar a “otros mexicanos” con capacidad “de llegar al poder”.
“El PRD tiene que ponerse a trabajar muy duro para que realmente sea un partido consentido progresista”, expresó.
AMLO anunció sus intenciones de formar un partido que surgiría de la organización civil Morena, creada por él mismo tras su primera derrota en 2006. Oficialmente esta tarea lo llevó a renunciar formalmente al PRD, al Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano que integraban la coalición Movimiento Progresista.
Pero el distanciamiento con los perredistas inició años antes, en 2009, explicó el analista político Javier Aparicio del Centro de Investigación y Docencia Económica: cuando se peleó con los Chuchos, una corriente dentro del partido- por el control de la dirigencia y la imposición de candidaturas para el congreso.
“Lo que vemos ahora es que López Obrador quiere un partido donde sólo él mande”, observó.
De acuerdo con la reforma electoral de 2008, los tiempos legales en México para formar un nuevo partido comienzan en enero próximo: los interesados deben informar al Instituto Federal Electoral (IFE) sobre sus intensiones a más tardar en enero de 2013 y a partir de ahí integrar las asambleas, los estatutos y el padrón para obtener el registro en 2014.
Así el Partido Morena quedaría listo para las elecciones intermedias de 2015, cuando se renueva la Cámara de Diputados y diversas gubernaturas.
“ElPRD quizá se quede con liderazgos como el de Marcelo Ebrard y su sucesor en el gobierno del Distrito Federal, Miguel Mancera, y la izquierda tendrá entonces dos escenarios: o se une a conveniencia o se destruye entre sí”.
Los más optimistas consideran que “el divorcio amistoso” abre la posibilidad de futuras alianzas. La dirigencia perredista respondió con tiento para “no fallar a los 16 millones” que votaron por la coalición de izquierda encabezada porLópez.
“No habrá crisis”, dijo el presidente perredista, Jesús Zambrano horas después deque el líder de la bancada en el Senado, Miguel Barbosa, pronosticara una “desbandada” hacia Morena. “El PRD es más fuerte que cualquier circunstancia y cualquier personalidad”.
Desde otra mirada y alejada de los partidos, la excongresista Yeidkol Polenski,quien ha sido una de las más cercanas figuras del excandidato presidencial, considera que la izquierda debe dejar de pelear por los puestos políticos ybuscar la forma que no se repitan las prácticas antidemocráticas de las que hasido víctima.
En ese sentido, consideró que la posición de Andrés Manuel para formar otra organización política es la de un estadista porque “lo más importante para él es la lucha contra la corrupción y tener un país más justo y equitativo”.
Para el analista Aparicio, la actitud de López es, más bien, la de un sobreviviente. “Así lo ha demostrado en toda su carrera política: en 2006 radicalizó las protestas por acusaciones de fraude para posicionarse fuerte entre sus leales seguidores y ahora busca la manera de ser nuevamente candidato en 2018”.