‘El Loco’ Barrera vivió años en Venezuela
Supuesto narco 'se esforzaba por no llamar la atención', informe
WASHINGTON, D. C. (AP).- Daniel “El Loco” Barrera, uno de los narcotraficantes más buscados en Colombia, estaba en Venezuela desde 2008, poseía haciendas valuadas en varios millones de dólares en algunos municipios de ese país y se esforzaba para no llamar la atención, informó el miércoles el director de la policía nacional colombiana.
Durante una conferencia de prensa en la capital estadounidense, el general José Roberto León Riaño precisó que Barrera salió de Colombia en 2008 para evitar su captura y que solía viajar en un vehículo poco ostentoso que siempre conducía una mujer para tratar de pasar inadvertido en los puestos de control.
Barrera fue detenido en una cabina telefónica portando una identificación falsa a nombre de José Tomás Lucumí, un supuesto ganadero residente de la ciudad de Cali, agregó.
Desde Caracas, el ministro de Relaciones Interiores, Tareck El Aissami, anunció el miércoles en una conferencia de prensa que Barrera fue capturado en la víspera en la ciudad de San Cristóbal, cercana a la frontera con Colombia, tras 45 días continuos de seguimiento.
El Aissami dijo que el narco colombiano, que se había sometido a varias cirugías faciales para evitar su identificación, fue detenido la noche del martes cuando realizaba una llamada desde uno de los 69 teléfonos públicos que eran monitoreados desde hace mes y medio por las autoridades venezolanas.
“Colombia nos alertaba de las llamadas”, dijo el ministro al relatar que las autoridades colombianas le avisaron en “tiempo real” que Barrera estaba realizando una llamada desde uno de los 69 teléfonos monitoreados y fue así como lo ubicaron rápidamente para detenerlo.
El ministro agregó que Barrera estaba siendo trasladado desde San Cristóbal hacia Caracas donde se le someterá a interrogatorios para profundizar las investigaciones sobre sus conexiones con organizaciones criminales.
La emisora estatal Venezolana de Televisión (VTV) difundió imágenes del momento en que Barrera, quien portaba un casco de la Guardia Nacional y un chaleco antibalas para su protección, era trasladado esposado a una camioneta bajo fuerte custodia de las autoridades.
El Aissami consideró la captura de Barrera el “golpe más importante” a las bandas narcotraficantes que ha dado Venezuela en “toda la historia” y dijo la operación de detención fue realizada por autoridades venezolanas con la cooperación de Colombia que el 6 de agosto informó sobre la presencia del narco en el país.
Las investigaciones sobre Barrera fueron realizadas en Venezuela por 14 equipos de inteligencia y búsqueda que operaron en tres estados y Caracas, precisó el funcionario.
El ministro aprovechó el acto para criticar un reciente informe de Estados Unidos que cuestionó las acciones que mantiene Venezuela para combatir el narcotráfico y dijo que luego de que el Gobierno del presidente Hugo Chávez terminó en 2005 la cooperación que se mantenía con la agencia antinarcóticos DEA se han incrementado las capturas de jefes del narcotráfico.
“Luego que comenzó este camino de la consolidación de una política soberana, sin la injerencia de Estados Unidos, hemos detenido… 91 jefes de importantes organizaciones criminales”, agregó.
El vicepresidente venezolano, Elías Jaua, dijo el miércoles a la radio local Actualidad que la detención es “una demostración del compromiso del presidente Chávez en la lucha frontal contra el narcotráfico y todo tipo de mafia que pretenda instalarse en Venezuela”.
León Riaño agradeció a las autoridades venezolanas su colaboración en la captura que tuvo lugar en la ciudad de San Cristóbal. Barrera estaba solo y no opuso resistencia.
El funcionario indicó que en los últimos días obtuvo información “de una fuente humana” que “ratificó que el proceso de inteligencia” estaba bien encaminado y que el seguimiento realizado durante los últimos cuatro meses incluyó un episodio en que los funcionarios colombianos “durante más de una semana estuvieron recluidos en un hotel para no ser ubicados y poner en peligro la operación”.
Explicó que la captura de Barrera se debió a la colaboración prestada por la agencia británica de inteligencia MI-6, a cuya sede acudió la semana pasada para “recibir entrenamiento especial y tecnología”. Luego volvió a Colombia para ajustar el operativo y el martes viajó a Washington donde recibió “otro aporte importante” de la CIA que le permitió lanzar la operación.
El director de la policía atribuyó la captura a un cuerpo élite de reciente creación que agrupa a los “mejores elementos de inteligencia y de investigación criminal”, responsable durante los últimos tres meses de los arrestos en Colombia de un narcotraficante conocido como “Sebastián” y en junio en el estado venezolano de Barinas de Diego Pérez Henao, de 41 años, alias “Diego Rastrojo”, un temible jefe paramilitar y narco por quien Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares.
León Riaño dijo haber conversado la víspera con el fiscal estadounidense Neil McBride “quien formuló cargos ante un tribunal de Virginia contra el general retirado de policía Mauricio Santoyo por sus vínculos con paramilitares” quien le habría dicho que su investigación no incluye en este momento a otros funcionarios colombianos.
El presidente Juan Manuel Santos anunció la víspera la captura en Venezuela del que calificó como el último gran capo de las drogas.
León Riaño indicó que en la captura cooperaron varios informantes y que se pagaría una recompensa de 2.5 millones de dólares. Destacó además que Estados Unidos ofrecía cinco millones de dólares por datos que llevaran a la ubicación del narco colombiano y que ese monto también se pagaría.
En septiembre del año pasado la fiscalía de Miami acusó a Barrera de asociación ilícita para importar cocaína a Estados Unidos. Según las autoridades, Barrera operaba fundamentalmente en la región oriental de Colombia, en la frontera con Venezuela, y mantenía alianzas con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La captura de Barrera es al menos la cuarta de grandes narcotraficantes y jefes paramilitares en Venezuela en un período de 12 meses.
Además de Pérez Henao, en noviembre de 2011 otro reconocido narcoparamilitar colombiano fue capturado: Maximiliano Bonilla Orozco, alias Valenciano, de 39 años, por quien también se ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares de parte de las autoridades de Estados Unidos. Venezuela extraditó a Bonilla directamente a Estados Unidos en diciembre de 2011.
La policía nacional anunció el miércoles la captura en el estado venezolano de Zulia de Luis Freddy Rojas Rincón, alias “El Cojo”, integrante de las FARC y principal articulador del frustrado plan terrorista con carro bomba contra las instalaciones de la policía metropolitana de Bogotá el 15 de mayo.
El ministro colombiano de Defensa Juan Carlos Pinzón anunció horas más tarde la muerte de Rojas Rincón, a raíz de las heridas que sufrió al enfrentarse a balazos a las autoridades venezolanas para evitar su captura.