Mueren diecisiete al protestar en Pakistán
Decenas de lesionados en enfrentamientos con la policía
PESHAWAR, Pakistán (AP).- Las protestas de decenas de miles de paquistaníes contra una película que se burla del profeta Mahoma se tornaron letales el viernes, al morir 17 personas y quedar lesionadas varias decenas en choques con la policía en los que también fueron incendiados edificios.
Miles de personas más protestaron el mismo día en al menos media docena de países, en algunos de los cuales se quemaron banderas estadounidenses e imágenes del presidente Barack Obama.
El Gobierno paquistaní declaró el viernes un feriado nacional “Amor por el Día del Profeta” y alentó la realización de protestas pacíficas contra la película Innocence of Muslims (La inocencia de los musulmanes).
La muerte de al menos 47 personas, incluido el embajador estadounidense en Libia, ha sido vinculada en los últimos 10 días con la violencia desatada en el mundo islámico contra la película, que fue realizada en California.
Los peores episodios de violencia del viernes ocurrieron en el puerto de Karachi “en el sur de Pakistán” donde 12 personas murieron y 82 quedaron heridas, de acuerdo con Simi Jamali y Aftab Channar, sendos directivos de dos hospitales.
Varios individuos armados, entre unos 15 mil manifestantes en la ciudad de Karachi, abrieron fuego contra la policía, informó el policía Ahmad Hassan. La multitud quemó dos cines y un banco, agregó.
Cinco personas murieron y 60 quedaron heridas en la ciudad noroccidental de Peshawar, dijo el policía Bashir Khan. Los agentes dispararon a los manifestantes revoltosos que incendiaron tres cines y la cámara de comercio local, además de dañar comercios y vehículos.
Una de las víctimas fatales fue identificada como Mohammad Amir, chofer de una televisora en Pakistán, que murió cuando su vehículo fue alcanzado por balas de la policía, informó Kashif Mahmud, periodista del canal ARY TV que estaba junto al conductor en la unidad.
La policía golpeó a manifestantes con porras y arrojó gas lacrimógeno. Más tarde, decenas de miles de personas convergieron en un vecindario y pidieron la ejecución del productor del filme, un estadounidense oriundo de Egipto.
Mohammad Naim, directivo de un hospital, informó que 45 personas sufrieron heridas en Islamabad, incluyendo a 17 policías.
En Lahore, hubo otros enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que arrojaban piedras. La policía lanzó gas lacrimógeno e hizo disparos de advertencia para evitar que avanzaran hacia misiones estadounidenses en esas ciudades.
Gran parte de la indignación musulmana ha estado dirigida contra el gobierno de Estados Unidos, aunque el filme es una producción de particulares estadounidenses y Washington ha criticado la película porque insulta a los musulmanes.
En Irak, unas tres mil personas condenaron la cinta y las caricaturas de Mahoma publicadas en un semanario satírico francés. La protesta, en la ciudad sureña de Basora, fue organizada por grupos chiíes apoyados por Irán. Los manifestantes quemaron la bandera israelí y la estadounidense.
Hubo protestas similares en la capital de Sri Lanka, Colombo, en la capital de Bangladesh, Daca, y en el valle del Beka en el Líbano.
El gobierno de Pakistán bloqueó temporalmente el servicio de los teléfonos celulares en 15 ciudades a fin de impedir que los extremistas utilicen las unidades para detonar bombas durante las protestas, informó un funcionario del Ministerio del Interior, quien hizo las declaraciones a condición de guardar el anonimato por carecer de autorización para hablar con los medios de comunicación.
La embajada de Estados Unidos en Islamabad decidió gastar 70 mil dólares para difundir por la televisión paquistaní las declaraciones en que Obama y su secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, critican la película.
El primer ministro de Pakistán, Raja Pervaiz Ashraf, hizo el viernes un llamado a la comunidad internacional para la aprobación de leyes que impidan los insultos a Mahoma.
“Si negar el Holocausto es un delito, entonces ¿no sería justo y legítimo que un musulmán exija que denigrar y menospreciar a la personalidad más sagrada del islam sea no menos que un delito?”, dijo Ashraf en un discurso ante eruditos y diplomáticos internacionales en Islamabad.
Negar el Holocausto es un delito en Alemania, pero no en Estados Unidos.
La cancillería de Pakistán convocó el viernes al encargado de negocios de Estados Unidos en Islamabad, Richard Hoagland, para protestar contra la película.