Amenaza con la guerra a Siria
El parlamento turco autoriza una intervención militar en ese país
(EFE).- La aprobación ayer en el Parlamento turco de una moción que permite el envío de tropas a Siria supone una seria amenaza para el régimen de Damasco ante el temor de la comunidad internacional, en especial de sus vecinos, a que la guerra civil traspase las fronteras sirias.
La decisión, conforme al artículo de la Constitución que regula las declaraciones de guerra, fue aprobada con 320 votos a favor y 129 en contra después de que un obús sirio causara la muerte de cinco personas el miércoles en Akçakale, un pueblo de la provincia fronteriza turca de Sanliurfa.
En represalia por esa acción, que ya ha sido condenada por numerosos gobiernos occidentales y la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN), Turquía ha bombardeado en las últimas horas el territorio sirio tras meses de tensiones diplomáticas con Ankara, que apoya a la oposición siria. Ayer por la madrugada la artillería turca volvió a bombardear la zona, informó la cadena turca CNNTürk.
Según el grupo opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), varios soldados leales al régimen de Bachar al Asad perecieron en un puesto de control en la provincia fronteriza de Al Reqa en esos ataques, que continuaron durante horas.
El temor a una eventual propagación de la crisis siria en la región quedó de manifiesto ayer con la petición del ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Mohamed Amr, a al Asad para que se comprometa a no atacar las fronteras con países vecinos.
Amr insistió en la responsabilidad del régimen sirio en acabar con la violencia y destacó los esfuerzos egipcios para detener las hostilidades a través de los contactos mantenidos con las potencias regionales e internacionales.
Hasta Rusia, uno de los pocos aliados que le quedan a al Asad, ha pedido a las autoridades sirias que confirmen que fue un accidente.
“Hemos entablado contacto con la parte siria por medio de nuestro embajador. Nos han asegurado que (…) lo ocurrido fue una trágica casualidad y que tomarán todas las medidas para que no se repita”, dijo el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov.
“Consideramos que sería de gran importancia que Damasco lo reconociera públicamente”, insistió Lavrov, para quien es necesario que “se establezca un canal de contacto directo” entre Ankara y Damasco que aborde la situación de los refugiados y la frontera.
Las condenas del ataque de Siria a Turquía no paran de sucederse y la Unión Europea, el Reino Unido, Francia, Alemania y España se han sumado al apoyo expresado el miércoles por Washington.
Según la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, el Gobierno de Barack Obama está “indignado” por el ataque y consideró “muy, muy peligrosa” la situación ante el hecho de que la violencia se esté extendiendo fuera de su territorio.
También fue enérgica la condena ayer de la alta representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, para quien “esas violaciones de la soberanía de Turquía no se pueden tolerar” antes de incidir en que el incidente ilustra el efecto de desbordamiento de la crisis siria.
Igualmente condenó “enérgicamente” el ataque la canciller alemana, Angela Merkel, quien pidió contención a las dos partes, pero dejó patente que su Gobierno está “del lado de Turquía”, con el que se mantiene en estrecho contacto.
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, consideró por su parte que la acción siria que provocó la muerte de cinco civiles turcos es “una amenaza seria a la paz y la seguridad internacional”.
“La comunidad internacional no puede aceptar que el régimen sirio prosiga sus actos de violencia tanto dentro como fuera de sus fronteras. Hay que acabar con ello lo antes posible”, aseguró.
Instó a que “el conjunto de la comunidad internacional, en particular a través del Consejo de Seguridad (de la ONU) haga llegar clara y rápidamente su condena a las autoridades sirias”. En ese mismo sentido se expresó el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, tras calificar el ataque de “indignante”.
“El deterioro de la situación en Siria, los peligros que presenta para la región y la necesidad de una resolución urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, dijo Hague, al destacar que “Turquía es uno de nuestros aliados más cercanos”.
Mientras, en Siria, al menos una veintena de miembros de las fuerzas gubernamentales murieron hoy en choques con los rebeldes en Qudsaya, en las afueras de Damasco, según la oposición.
El OSDH informó de que al menos veintiún miembros de la Guardia Republicana fallecieron, mientras que el activista opositor Omar Hamza dijo a Efe por internet que perecieron decenas de leales al régimen, entre ellos “shabiha” o milicianos progubernamentales.
Además, el Parlamento sirio decidió hoy retirar el acta a dos diputados desertores, en paradero desconocido, y quitarles la inmunidad para que sean perseguidos por la justicia.