Nueve estados indecisos serán clave de elección
Entre los más codiciados del país están Ohio, Florida y Virginia
WASHINGTON, D. C.- Nueve estados indecisos entre los que sobresalen Ohio, Virginia y Florida -los más codiciados en esta campaña- darán la victoria al demócrata Barack Obama o al republicano Mitt Romney en las elecciones del próximo 6 de noviembre en Estados Unidos.
Cuando falta exactamente un mes para la cita con las urnas el presidente Obama tiene una mínima ventaja de tres puntos (49 a 46%) en intención de voto frente a Romney, según la página de información política RealClearPolitics, que elabora un promedio de las principales encuestas.
En Florida (47% para ambos) y Virginia (47.2% para Obama y 46.8% para Romney) el empate no puede ser más claro.
En la era moderna ningún republicano ha ganado la presidencia sin vencer en Ohio, por lo que desde hace mucho tiempo es considerado un “barómetro” de lo que va a suceder a nivel nacional, recordó Susan Burgess, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Ohio.
“Es muy difícil imaginar un camino hacia la Casa Blanca para Romney sin Ohio”, destacó Burgess. Solamente dos demócratas lo han conseguido desde 1900: Franklin D. Roosevelt en 1944 y John F. Kennedy en 1960. Ohio, que aporta 18 de los 270 votos del Colegio Electoral necesarios para hacerse con la presidencia, es también un estado “diverso”, con “intereses industriales y agrícolas, urbanos y rurales”, sostuvo.
En el caso de Florida, es un estado grande y poblado, con muchos votos electorales en juego (29) y que ha votado “tanto por republicanos como por demócratas en el pasado”, explicó Joseph E. Uscinski, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Miami.
“No está claro cómo votará” Florida este año, aunque los republicanos “lo hicieron muy bien” allí en las elecciones legislativas de 2010, según Uscinski, que pronostica una victoria de Romney en este estado.
En cuanto a Virginia, tiene menos votos electorales (13) que Ohio y Florida, pero es también una especie de “barómetro” de la tendencia nacional, según lo destacó Larry Sabato, analista político de la Universidad de Virginia.
En 2008 Obama venció a nivel nacional a su entonces rival republicano John McCain con 52.9% de los votos y en Virginia obtuvo 52.6 %, prácticamente el mismo porcentaje, detalló Sabato.
Más de la mitad del dinero que se ha gastado en anuncios en ambas campañas se ha quedado en Ohio, Virginia y Florida, estados que tanto Romney como Obama están visitando en esta recta final casi una vez por semana.
Además de esos tres, dentro de los estados conocidos como “bisagra”, están también Nevada, Colorado, Iowa, Wisconsin, Carolina del Norte y New Hampshire.
Colorado votó por Obama en 2008, pero en las ocho elecciones presidenciales anteriores había apoyado a los republicanos, y Carolina del Norte también se inclinó hace cuatro años por los demócratas por muy estrecho margen tras una larga tradición de voto conservador.
Iowa tiene un significado especial para Obama porque allí obtuvo su primera victoria hace más de cuatro años en el arranque de unas primarias demócratas con Hillary Clinton como clara favorita, mientras que New Hampshire es el “hijo de predilecto” de Romney, que tiene en este estado la casa donde pasa sus vacaciones.
Las altas tasas de desempleo y ejecuciones hipotecarias de Nevada juegan en contra de Obama y para los republicanos estará complicado llevarse Wisconsin, donde no ganan desde 1984, pese a que su candidato a vicepresidente, Paul Ryan, procede de ese estado.
Obama aventaja en intención de voto a Romney en más de siete puntos en Wisconsin, en seis en New Hampshire y en casi cinco en Nevada, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics.
En Iowa y Colorado el presidente lidera por apenas tres puntos, mientras que en Carolina del Norte, el que lleva la delantera es Romney.
Pensilvania, anteriormente “bisagra”, es calificado ahora por la prensa y los expertos como “de tendencia demócrata” junto a Maine, Michigan, Minesota y Nuevo México mientras que Arizona, Indiana, Misuri y Nebraska se inclinan hacia los republicanos.
El resto es por tradición e historia azul (demócrata) o rojo (republicano), por lo que los votos que cada uno aporta al Colegio Electoral están decididos de antemano.
Ese es el caso de California, Nueva York y Massachusetts -fuertemente demócratas- y de estados sureños como Texas, Tennessee y Georgia -alineados con los republicanos-.