Abren hogar para jóvenes desamparados en LA
Young Burlington es un refugio y una segunda oportunidad.
Desde afuera, Young Burlington es otro complejo de apartamentos de Westlake; pero el edificio de 21 unidades es mucho más que eso. Es un hogar para jóvenes entre 18 y 24 años que previamente vivieron en las calles de Los Ángeles, un refugio y una segunda oportunidad.
Monique Jordan, de 21 años, vivió tres años en la calle, sintiendo hambre, frío y miedo. “Nunca sabía cuándo iba a comer”, contó llorando. Hoy ocupa una de las unidades de Young Burlington, tiene un trabajo y está estudiando para ser una agente de corrección.
“Ninguna persona que no haya vivido en las calles puede saber lo que se siente no tener un hogar”, aseguró Channa Grace, Presidente de Works (siglas en inglés de Mujeres Organizan Recursos, Conocimiento y Servicio), una organización sin fines de lucro que trabaja para comunidades de bajos recursos.
“Hubo un momento, durante la crisis de 2008, que pensamos que ya no lograríamos construir el complejo”, recordó Grace, durante la emotiva ceremonia de inauguración del jueves pasado. Pero la organización no se dio por vencida, y hoy el complejo habitacional alberga a 18 jóvenes que fueron previamente indigentes.
Courtney Kass, originaria de Florida vivió en las calles tres años y fue atacada varias veces. “Me escondía en los jardines de las casas para poder dormir. Este lugar es una bendición. Finalmente puedo decir que encontré una familia”.
Los requisitos para vivir en una de las unidades son: tener entre 18 y 24 años, no tener un lugar donde vivir y estar recibiendo ayuda del gobierno.
Vivir en las calles puede ser especialmente difícil para una persona que sufre diabetes, como Angel Dudak, una joven 22 años. “Muchas veces me tuvieron que llevar al hospital por las convulsiones”, recordó Dudak. La joven conoció a Heriberto Camarena, especialista en viviendas de la organización de Servicios de salud mental Didi Hirsch, quien le mencionó el complejo Burlington.
Según Camarena, la población de personas sin hogar ha aumentado. “La mayoría de los jóvenes terminan en las calles por problemas familiares. Muchos padres no saben cómo lidiar con adolescentes o no pueden aceptarlos cómo son”, explicó. Camarena dijo que existen otros complejos similares, pero que muchas veces encuentran la oposición de los mismos residentes que no quiere tenerlos como vecinos. “Necesitamos la participación y el apoyo de la comunidad para seguir construyendo estas viviendas”.
El complejo tiene un jardín y los jóvenes reciben clases para aprender a sembrar y cultivar hierbas y vegetales. Durante la ceremonia, algunos residentes expusieron sus obras de arte. Un porcentaje de las ventas fue para ayudar con el mantenimiento y costo del lugar.
“Mis vecinos y yo tenemos tantos sueños y metas, pero necesitamos ayuda para poder alcanzarlos”, dijo Jasmine Fullylove, de 22 años y madre de una niñita de dos años que corría y jugaba con los otros residentes. “Llegué a creer que ya no le importábamos a nadie, que a nadie le interesaba ayudar a los jóvenes, pero aquí encontré un hogar”. Fullylove, que estaba embarazada cuando perdió su hogar, está estudiando psicología infantil. Todo tipo de ayuda es bienvenida, dijo Grace, desde apoyo emocional, profesional o donaciones.
Aquellos interesados en ayudar pueden llamar al (323) 341-7028, extensión 10 y hablar con Jennifer Sánchez.