¡A inscribirse para Obamacare!
Sindicato inicia campaña para registrar a los californianos que califican
Guillermina Isidor trabaja en la costura y sostiene a su familia con los $250 que gana por semana. Y es que su esposo lleva largo tiempo trabajando pocos días a la semana desde que le cayó una pared de concreto encima que lo debilitó de la cintura para abajo. Sin empleo y sin seguro médico, se trató él mismo con medicina genérica, pues tras el accidente la empresa “sólo le dio $500 y lo descansaron. Después el contratista desapareció”.
Guillermina y su familia no son los únicos que enfrentan dicha realidad médica, miles de latinos viven situaciones parecidas. Algunos compran medicinas sin receta para ahorrar dinero y optan por la sala de urgencias, mientras otros se atienden en Tijuana ante la falta de seguro de salud. Sin embargo, la situación parece cambiar, pues por fin podrán tener cobertura médica accesible con la reforma de salud promulgada por el presidente Barack Obama.
La familia de Guillermina está entre los cinco millones de californianos que podrán tener acceso a servicio médico sin desembolsar fuertes sumas de dinero en proporción a sus bajos ingresos. Ya no tendrá que volver a pasar por casos como el que ella misma cuenta, que recientemente su hijo se enfermó de una infección estomacal y tuvo que gastar $65 dólares por consulta y medicamentos, y poco tiempo antes $365 por lentes para corregir su miopía.
Le llaman Obamacare o Affordable Care Act, (ACA), Acta de Protección al Paciente y Cuidados Accesibles, una ley de cuidados médicos a bajo costo que la actual administración impulsó en su primer periodo para convertirla en ley. California está a la vanguardia en hacer los cambios necesarios para implementar la nueva ley. Esto incluye lo que anteriormente se conocía como Health Benefit Exchange, ahora llamado Covered California. El mayor reto va a ser involucrar a la comunidad latina para que se entere sobre cómo pueden ser elegibles para la cobertura en el 2014.
Una manera de preparar a la comunidad es comprometiéndola a inscribirse a un plan de salud. Se calcula que por lo menos un millón de californianos son elegibles para un programa de salud, pero aún no están inscritos en ningún programa como Medi-Cal. A sabiendas de que más personas serán elegibles, se necesitará un esfuerzo masivo para ponerlos en acción en el 2014.
Una organización que ya inició la tremenda tarea de inscribir a cientos de personas que carecen de seguro médico en todo el estado es el United Healthcare Workers West del sindicato SEIU-UHW. Dicha labor es posible gracias a la participación de California Endowment, entidad privada que en su misión de expandir cuidados de salud accesibles de calidad a comunidades desprotegidas del estado, se asegura de llegar a personas sin seguro médico en áreas necesitadas como el Sur de Los Ángeles.
En la ciudad de Los Ángeles ya están instalados algunos centros de inscripción de cuidados de salud, captando entre otros a niños que califican para servicios médicos infantiles, madres en lactancia y trabajadores con dos o más empleos de tiempo parcial que carecen de seguro médico. Uno de estos centros se encuentra en el Sur de Los Ángeles en el código postal 90037, donde el 75% de la población es latina y el ingreso promedio por persona fue de $7,779 en 2008. Otro centro está en el código postal 90262 de Lynwood, donde el 86% de la comunidad es hispana con un ingreso medio por persona fue de $10,378 en el 2008.
Un pequeño ejército de entusiastas voluntarios del SEIU-UHW es la fuerza motora inicial que anima al creciente número de miembros del sindicato que camina de casa en casa, tocando timbres y llamando a la gente por teléfono, haciéndolo como ellos mismos dicen “¡llueva, truene o relampaguee!”, para animarlos con el mensaje: “¿Estamos listos para Obamacare?”.
Y aunque un grupo creciente de voluntarios visita escuelas para inscribir a las familias, “estamos encontrando ‘obstáculos’ que la gente señala, y que dificultan hacer llegar la cobertura”, explica Flannery Hauck, directora de la Campaña de Inscripciones de Salud del SEIU-UHW.
Una encuesta, realizada por empleados y voluntarios de dicho sindicato en 3,689 viviendas, encontró que casi la mitad de las personas entrevistadas 1,526, reportaron que ellos o alguien más en su casa ha enfrentado algún obstáculo para obtener cobertura médica. Las principales barreras señaladas son: el estatus migratorio, los altos costos, no entienden cómo funciona el sistema, piensan que sus ingresos son altos y que no califican, se salieron de cobertura y no saben cómo regresar, el proceso es engorroso, pérdida de empleo y cobertura y, finalmente, que no entienden el idioma.
El centro de reclutamiento recibe a familias enteras que llegan a informarse sobre cómo acceder a un servicio de salud. Voluntarios del reclutamiento como Adelina Corpus explican al público de qué se trata el Obamacare. Corpus explica y vuelve a explicar, aclara dudas, infundiendo en los padres de familia confianza y decisión de la importancia de inscribirse ya, ahí mismo.
Para los padres de familia, la meta es ser de los primeros en inscribirse ellos mismos y sus hijos para obtener la cobertura médica que tanto necesitan. La completa implementación de la ley ayudará a ampliar la elegibilidad de los californianos a distintos planes de salud, dará créditos impositivos y subsidios a la gente y a los pequeños negocios les permitirá acceder a la cobertura médica.
La campaña de inscripción iniciada ya tiene como propósito informar a la población de que servicios médicos están disponibles en este momento y qué otros programas de salud están por venir, y estar preparados para enrolarse.
En el Sur de California la labor de reclutamiento es una campaña que busca alcanzar a cuatro mil familias del área para “motivarlos a actuar en su mejor interés”, inspirando seguridad y energía, porque “los verdaderos grandes obstáculos son el miedo y el sentimiento de que es inútil el esfuerzo”, agrega Hauck, quien felicita y le pide a cada uno que se inscribe que se tome una foto “para una colección que ya pasa las 300 fotos”, de niños y padres que se han inscrito a algún programa de seguro médico.
Es mucha la necesidad, pero hay señales de mejoría, añaden. Un reporte de Georgetown University Health Policy Institute’s Center for Children and Families, muestra que en el curso de dos años -2009 a 2011-, la cifra de niños sin cobertura médica bajó de 6.4 millones a 5.5 millones. Aunque aún falta mucho por hacer, hay optimismo.
“Mi niño daba de brincos porque ganó Obama”, dice Guillermina, refiriéndose a su hijo de 16 años, pues con la reelección del presidente al fin podrá tener cobertura médica cuando se vuelva a enfermar.