Muere guardia costero
Dos mexicanos son inculpados por el deceso del oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos en una 'panga'
SAN DIEGO.— Dos mexicanos fueron acusados ayer lunes de la muerte de un oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos cuya lancha inflable perseguía a una embarcación que presuntamente transportaba drogas frente al litoral de California.
José Meija Leyva y Manuel Beltrán Higuera fueron inculpados en Los Ángeles del homicidio del oficial federal en servicio. Ambos se encuentran detenidos y su comparecencia ante un tribunal está programada para el lunes.
Los dos están acusados de la muerte del contramaestre Terrell Horne, de 34 años, quien falleció el domingo después de que fuera golpeado en la cabeza por la embarcación sospechosa cerca de Channel Islands, al oeste de Los Ángeles.
Las autoridades dijeron que la embarcación sospechosa embistió la lancha inflable en la que iba a bordo Horne, en tanto que otro elemento de la Guardia Costera que lo acompañaba resultó herido.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo que Horne y sus compañeros de la nave Halibut de la Guardia Costera “emprendieron una operación marítima para decomisar drogas, pero fueron amenazados por una pequeña embarcación que embistió la lancha inflable en la que iban”.
Señaló que la tragedia es un recordatorio de los peligros que hombres y mujeres uniformados enfrentan todos los días mientras protegen a la nación.
Horne es el primer agente del orden público en morir en aguas de California desde un aumento en esta actividad ilegal que comenzó hace varios años, informó Ralph DeSio, portavoz del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU.
Desde el año fiscal 2010 murieron al menos seis personas a bordo de embarcaciones sospechosas de transportar contrabando.
El Halibut, un barco de patrullaje de 87 pies de largo, con sede en Marina del Rey, fue enviado el domingo después de que la embarcación sospechosa fuera divisada sin luces por un avión C-130 de la Guardia Costera cerca de Santa Cruz Island, la isla más grande de las ocho Channel Islands, informó la Guardia Costera. Las autoridades también enviaron un helicóptero desde San Diego. La embarcación de patrulla contiene un bote inflable de casco rígido de unos 16 a 18 pies de longitud, según explicó Adam Eggers, portavoz de la Guardia Costera. La embarcación más pequeña se emplea rutinariamente para misiones que requieren de más velocidad y agilidad que el barco cutter puede ofrecer.
Cuando Horne y su tripulación se acercaron al barco inflable, la embarcación sospechosa aceleró el motor haciendo que Horne y un segundo miembro de la tripulación cayeran al agua, señaló Eggers. El otro miembro de la tripulación fue tratado por lesiones menores mientras que los otros dos miembros a bordo del barco inflable resultaron ilesos.
Eggers señaló que esperar a que la embarcación llegara a tierra habría provocado otros riesgos y desafíos logísticos. La orden de la Guardia Costera, afirmó, era interceptar en el mar.
Las autoridades de EEUU describieron la embarcación sospechosa como una “panga”, conocida en México como una vieja embarcación de madera de un solo motor, habitualmente de unos 25 pies de longitud. Eggers se negó a describir la embarcación sospechosa ni a confirmar si transportaba o no drogas.