Proponen ‘Oaxacatown’

Empresarios se unen para impulsar la creación del Corredor Oaxaqueño de LA

A lo largo del bulevar Pico, en la ciudad de Los Ángeles hay carnicerías, restaurantes, tiendas, neverías, panaderías, escuelas de música y hasta un negocio de paquetería, todos enfocados en los inmigrantes oaxaqueños.

Por muchos años esta área, donde se respira el folklore de ese estado mexicano en cada esquina, se ha conocido de manera informal como Oaxacatown. Ahora un grupo de empresarios, residentes y organizaciones está pidiendo que su presencia sea reconocida oficialmente por la Ciudad.

Quieren que un tramo de 2.2 millas del bulevar Pico, que abarcaría del bulevar Crenshaw a la avenida Westmoreland, sea nombrado El Corredor Oaxaqueño de Los Ángeles. Sería la primera vez en Estados Unidos que un sector comercial celebraría las contribuciones de los originarios de esa entidad.

“Nos beneficiaría porque aquí se concentrarían la cultura y las tradiciones de los oaxaqueños”, señala Arturo Aguilar, propietario de las tiendas El Valle Oaxaqueño, una de éstas en el bulevar Pico. “Una vez que se enteren que hay un Corredor Oaxaqueño mucha gente abrirá más negocios aquí”, afirmó.

Las tres asociaciones de oriundos más importantes en Los Ángeles -Organizaciones Regionales de Oaxaca (ORO), el Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB) y la Asociación Oaxaqueña de Negocios (AON)- se han unido para impulsar la propuesta.

En unos días iniciarán un censo de todos los negocios oaxaqueños en el bulevar Pico y calles aledañas (se calcula que hay de 30 a 60) y recolectarán firmas (necesitan al menos 500) para presentar una solicitud formal al Ayuntamiento. Los concejales de la Ciudad tendrán la última palabra.

“La presencia cultural de los oaxaqueños en Los Ángeles es impresionante”, asegura Zeferino García, dueño del restaurante Expresión Oaxaqueña, que por más de una década ha preparado la comida típica de ese estado mexicano: tlayudas, mole negro, tamales, tejate. “Ya con el nombre del corredor despertará la curiosidad de la gente y vendrán a visitarnos”, agregó. Muchos comerciantes oaxaqueños empezaron desde abajo. García, quien tiene cinco negocios, cuando recién llegó a EE UU –en 1987- se dedicó a vender hot dogs en la calle. Aguilar, propietario de cuatro comercios (ya prepara la apertura de un local de artesanías y un salón de baile), vendía frutas y verduras en su camioneta apenas cruzó la frontera, en 1989.

De manera conjunta, sus negocios dan empleo a 75 personas e importan alrededor de 13,000 tlayudas (la tortilla dorada sobre la cual se ponen frijoles, carne y queso) a la semana.

“A pesar de la recesión los negocios oaxaqueños se están expandiendo. Están de moda la gastronomía, cultura y el arte de Oaxaca”, dijo Mauro Hernández, presidente de ORO y promotor del corredor. “Aquí viven y compran muchos paisanos, por eso hay tantos negocios oaxaqueños”, subrayó.

El activista cree que la propuesta podría concretarse en menos de cinco años (tiempo que tomó a los salvadoreños tener un corredor en la avenida Vermont), ya que -según él- existe un consenso entre los grupos oaxaqueños, asiáticos y centroamericanos.

“Tenemos prácticamente todos los sectores a nuestro favor”, indicó Hernández.

Al recorrer el bulevar Pico es notoria la presencia de comercios oaxaqueños. Ahí está el restaurante “Las 7 regiones de Oaxaca”, la carnicería “La Oaxaqueña”, la panadería “Santo Domingo”, el mercado “Benito Juárez”, la nevería “Mateos”, la tienda de artesanías “Tapetitos Mi Tierra”, la distribuidora de alimentos “Juquilita”, la escuela de música “Clarinetito” y el negocio de paquetería “Mis Cueros”.

Sobre el bulevar Olympic se encuentra el famoso restaurante “Guelaguetza”; en la calle Ocho está la tienda “Plaza del Valle” y el restaurante “Sabores Oaxaqueños”; y en el bulevar Washington se localiza el negocio de alimentos “Lindo Oaxaca”.

La oficina del concejal Ed Reyes, del Distrito 1, donde estaría parte del corredor, no comentó sobre el proyecto. Mientras que un vocero del concejal Herb Wesson, del Distrito 10, que abarca la mayor parte del mismo, expresó: “nuestra oficina se informó recientemente acerca de esta idea […] el señor Wesson se ha reservado su opinión hasta recibir más información de los interesados”.

Las 2.2 millas del Corredor Oaxaqueño de Los Ángeles abarcarían los vecindarios de Pico-Union, Harvard Heights y Arlington Heigths. Dos cuadras serían parte del Distrito Histórico Cultural Centroamericano, una propuesta que recién fue retomada por el Cabildo. Se calcula que en el área de Los Ángeles viven 700,000 oaxaqueños.

Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain