Página de oro del Tri

MÉXICO, D.F..— De la incertidumbre a la gloria transitaron la selección mexicana Sub-23 y su técnico Luis Fernando Tena al conquistar la histórica medalla de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012, y dar un baño de este preciado tesoro al futbol mexicano.

Incredulidad generó también Héctor González Iñárritu el 13 de enero de 2011 cuando presentó el plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo de la Dirección General de Selecciones Nacionales, en la que estableció: “calificar a la final de los Juegos Olímpicos Londres 2012”.

Eso significaba ganar por primera vez una medalla olímpica, pero cómo después de tantos fracasos por parte de importantes jugadores como Juan Carreño, Hugo Sánchez, Antonio Carbajal, Vicente Pereda, Rafael Márquez Ávarez, Claudio Suárez y Jorge Campos, entre otros.

La encomienda táctica recayó en el “Flaco” Tena, quien puso en duda su capacidad por aquel acto de indisciplina de ocho jugadores rumbo a la Copa América Argentina 2011, pero se reanimó con la obtención de la medalla de oro de los Juegos Panamericanos Guadalajara 2011.

El siguiente paso fue clasificar a la justa olímpica, pero otra vez el peso de la historia, el fantasma de Carson, California, donde hacía cuatro años quedó eliminado el equipo de Hugo Sánchez Márquez hacia Beijing 2008, se hizo presente.

“No existe el fantasma de Carson”, dijo de tajo Luis Fernando, al tiempo que sus jugadores coincidieron en que nos les interesaba el pasado, pues se trata de otra generación.

Entonces, se comenzó a escribir la nueva historia con las victorias del Tri por 1-0 sobre Panamá, 3-0 a Panamá y 7-1 a Trinidad y Tobago en la de grupos.

Además del 3-1 a Canadá en semifinales y 2-1 a los catrachos en la final para ser campeones en una revolución de juego de conjunto.

El centrocampista David Cabrera resultó con lesión en la rodilla derecha y como pago le dedicaron el trofeo.

Ya con el boleto olímpico inició Tena la preparación del equipo y lo más importante fue la ida al Torneo Esperanzas de Toulon, en el que el arranque no fue de lo mejor porque le faltaron unos titulares, como el defensa central Hiram Mier.

El inicio fue con triunfo por 4-3 ante Marruecos, luego una derrota por 1-3 ante el local Francia, y después el gane por 2-1 sobre Bielorrusia en la fase de grupos.

Ya en semis, el seleccionado nacional eliminó a Holanda por 4-2, para después, en la final asestar un 3-0 a Turquía.

Además de la histórica coronación, por primera vez en tan prestigioso torneo internacional, Marco Fabián se alzó como la estrella con siete goles anotados para igualar al inglés Gary Lineker en dicha competencia.

Pero de la euforia a las dudas, porque el equipo se despidió de su afición el 5 de junio con empate 1-1 ante el local León, en un accionar deficiente.

De ahí a territorio español, donde ganó 1-0 al equipo de Gran Bretaña, y otra vez las ilusiones, pero luego el revés ante España por 1-0, y ya en territorio inglés perdió su último encuentro de preparación por 1-2 frente a Japón.

El 26 de julio inició su participación olímpica con un 0-0 frente a Surcorea, para luego ganar a Gabón por 2-0 y a Suiza 1-0, para terminar en primer lugar del Grupo B con siete puntos y un rendimiento individual y colectivo en ascenso, al igual que las esperanzas de conquistar una presea.

Con victoria por 4-2 sobre Senegal superaron los cuartos de final, luego la revancha al eliminar a Japón en semifinales por 3-1.

Así, llegó el 11 de agosto y el Tricolor se veía las caras con el poderoso y favorito Brasil, dando la sorpresa al derrotarlo por 2-1 en la final, y llevarse por primera vez una medalla olímpica, y dejar para la posteridad su proeza de oro.

Oribe “Cepillo” Peralta marcó al 1′ y 75′ los goles históricos en el sagrado césped de la cancha del legendario Estadio de Wembley, en medio de la euforia de los jugadores mexicanos, mientras que unas lágrimas perlaron el rostro de Luis Fernando Tena cuando se entonaba el Himno Nacional Mexicano, y la bandera era izada en lo más alto del mástil.

José de Jesús Corona, Hiram Mier, Diego Reyes, Israel Jiménez, Darvin Chávez, Carlos Salcido, Jorge Enríquez, Héctor Herrera, Javier Aquino, Marco Fabián y Oribe Peralta integraron el once inicial.

Por su proeza, tanto jugadores como entrenador recibieron el Premio Nacional del Deporte de manos del presidente mexicano Enrique Peña Nieto.