Deciden convertir escuela Crenshaw en escuelas magneto
Junta directiva de LAUSD votó por reemplazarla por tres nuevas escuelas magneto
A pesar de la indignación y el enojo de decenas de padres, maestros y estudiantes de la preparatoria Crenshaw, que se oponían a la decisión del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) de redefinir completamente esta escuela, la junta directiva apoyó la decisión del superintendente John Deasy de cerrar esta escuela y en su lugar abrir tres nuevas escuelas magneto.
En una votación unánime 6-0, la junta escolar decidió ayer, que a partir del próximo ciclo escolar, la Crenshew High School pase a la historia. Con ello todo el personal actual del plantel será despedido, pero con la opción de volver a solicitar sus puestos.
Mientras varios padres y miembros de esta comunidad del sur de Los Ángeles argumentaron que esta acción era una violación a sus derechos civiles y una falta de respeto, el superintendente Deasy sostuvo lo contrario.
“Estaría faltando a sus derechos y sería inmoral mantener una escuela con un API por debajo de los 600 puntos y donde el 97% de los estudiantes no alcanza el nivel de competencia en matemáticas”, argumentó Deasy.
El distrito indicó que ha basado su decisión de redefinir el plantel ubicado en el sur de Los Ángeles con más de 1450 estudiantes, 70% afroamericanos y 30% latinos, ya que el nivel de competencia de éstos en arte de la lengua es menor al 20% y la tasa de graduación es del 50%.
Estudiantes como Anita Parker, intentaron inútilmente pedir que los miembros de la junta reconsideraran su decisión de modificar el plantel diciendo que lo que la escuela necesitaba eran más recursos y apoyo del distrito.
“Éramos hasta 40 estudiantes por clase, los maestros hacían sus mejor esfuerzo. No pueden con esto destruir una comunidad tan unida”, expresó la estudiante.
La maestra de educación especial Cristina Lewis, señaló que desde hace tiempo los maestros de Crenshaw venían implementando un modelo llamado Extended Learning Cultural Model, con el que estaban obteniendo buenos resultados.
“El programa ha sido diseñado para responder a las necesidades únicas de nuestros estudiantes, con una relevancia cultural de su origen étnico. Lo que necesitamos es colaboración y que nos dejen continuar con este trabajo. No hagan cambios drásticos”, dijo la maestra con la voz cortada casi de llanto, mientras sus alumnos la apoyaban con gritos y aplausos.
“Lo que están haciendo con nosotros los maestros es humillante”, subrayó Lewis.
Pero quienes demostraron sentirse realmente indignados fueron padres de estudiantes como Nidia Fuentes Sotelo, madre de dos estudiantes de Crenshaw High School.
“Nos están faltando al respeto al no comunicarnos nada de lo que estaba pasando y tomar una decisión sin incluirnos en ella”, aseguró la mujer. “Mi mayor preocupación es qué va a pasar con los estudiantes de educación especial”, cuestionó la madre y afirmó que muchos padres no saben lo que está ocurriendo en la escuela de sus hijos porque no les ofrecen servicios bilingües en español.
Justificando la irreversible decisión, Deasy se molestó cuando se le acuso de desmantelar una escuela de estudiantes afroamericanos y latinos y no una escuela en un barrio afluente. “Los estudiantes negros y latinos son lo que más me importan, porque este distrito es de ellos”, refutó. “Me hago totalmente responsable de esta decisión porque es mi responsabilidad que no exista una diferencia dramática de progreso académico entre estos y otros estudiantes del mismo distrito”, apuntó.
La única miembro de la junta escolar de origen afroamericano, Marguerite LaMotte, pidió a su comunidad de Crenshaw donde ella vivió, se preocupen por su hijos y no por política local.
“Tenemos que cambiar Crenshaw para bien. Le doy mi apoyo al superintendente y le pido que lo logre”, dijo LaMotte.