Liberan a unos 200 rehenes
Bajan tensiones que podían desencadenar violencia sectaria
BEIRUT, Líbano (AP). Los combatientes de pueblos rivales suníes y chiíes en el norte de Siria pusieron en libertad a más de 200 rehenes capturados en actos de represalia este mes, lo que alivió las tensiones que amenazaban desencadenar la violencia sectaria, dijeron ayer viernes activistas.
En Alepo, agregaron, la mayor ciudad siria, tres explosiones aparentemente causadas por misiles mataron a por lo menos 14 personas, y se teme que decenas de otras personas hayan quedado atrapadas debajo de los escombros de los edificios dañados.
La ola de secuestros en un sector rural de Idlib pone de manifiesto la manera en que la guerra civil entre el régimen del presidente Bashar al Assad y los cientos de grupos rebeldes que buscan derrocarlo ha inflamado las tensiones entre los numerosos grupos religiosos en Siria.
El régimen sirio, establecido hace más de cuatro décadas por el padre de Assad, Hafez, ha llenado mayormente los rangos superiores de las agencias nacionales de seguridad y las Fuerzas Armadas con miembros de la secta minoritaria alauita, de la familia gobernante, un desprendimiento del islam chií. La mayoría de los rebeldes que combaten las fuerzas de Assad son miembros rurales y pobres de la mayoría suní. Otras comunidades religiosas minoritarias, como los cristianos y los drusos, se han mantenido mayormente al margen.
A medida que el conflicto se aproxima a su tercer año, su naturaleza sectaria se agrava. Este mes hubo enfrentamientos entre pueblos suníes y chiíes en el área de Qusair, cerca de la frontera libanesa. Extremistas islámicos que se han incorporado a las filas rebeldes destruyeron licorerías de dueños cristianos.