Nuevas nevadas paralizan centro-norte de EE.UU.
La parte central y del norte de Estados Unidos lucen paralizadas por nuevas nevadas provenientes de una poderosa tormenta.
KANSAS CITY, Misurí, EE.UU.- Por segunda ocasión en una semana, una fuerte tormenta invernal paralizó partes de la parte central de la nación el martes, arrojando una nueva capa de nieve sobre ciudades que de antemano lidiaban con nieve acumulada del sistema previo y haciendo los viajes peligrosos desde el extremo oeste de Oklahoma hasta los Grandes Lagos.
El peso de la nieve venció los cables de energía eléctrica y dejó sin electricidad a más de 100,000 hogares y negocios. Al menos tres muertes fueron atribuidas a la tormenta de nieve.
El Departamento de Transporte de Misurí emitió una inusual advertencia de “no viajar”, exhortando a la población a mantenerse alejada de las carreteras excepto en caso de absoluta emergencia. Las condiciones eran tan malas que algunas barredoras de nieve se deslizaron hacia zanjas al lado de la carretera, subrayando el peligro incluso para viajeros preparados para la nieve.
“Es el infierno. Está nevando, soplando y acumulándose la nieve, de todo”, dijo Robert Branscecum, un camionero de Campton, Illinois, que transportaba a Dallas mercancía de la cadena de supermercados Wal-Mart. Había estado varado desde el lunes por la tarde en Beto Junction, aproximadamente a 128,7 kilómetros (80 millas) al suroeste de Kansas City.
“Los vehículos están varados en el estacionamiento. Algunos de los camiones que trataron de seguir quedaron detenidos”, dijo. “No me voy a ir pronto”.
Hasta 25,4 centímetros (10 pulgadas) de nieve han caído en Kansas City, Misurí, y sus alrededores para cuando la nieve se disipaba antes del mediodía. El alcalde Sly James declaró un estado de emergencia.
Por segunda semana consecutiva –tras el paso de Nemo y de otro frente frío hace unos días-, niños en edad escolar, funcionarios del gobierno y otros hicieron una pausa mientras la mayoría de las escuelas y oficinas de gobierno permanecieron cerradas. Los hospitales cerraron sus centros para tratamientos ambulatorios y clínicas de urgencias.
Si bien la cantidad de nieve no era inusual para finales de febrero, la nieve era tan pesada que venció toda superficie en la que caía, especialmente el cableado eléctrico. La energía se recuperaba con lentitud mientras las gruesas nubes seguían su rumbo.
Avivada por un fuerte sistema de baja presión, la tormenta en forma de media luna inició el domingo en Texas, para luego enfilarse al norte del país. Se esperaba que cayeran hasta 15,2 centímetros (seis pulgadas) de nieve en Chicago antes dirigirse lentamente al este a Michigan y hacia el norte de Nueva Inglaterra.
Se atribuyó a la tormenta la muerte de un joven de 21 años, cuya camioneta todo terreno volcó el lunes en un tramo congelado de la autopista Interestatal 70 y el de otra persona en otro choque en la misma carretera, al noroeste de Kansas. En Oklahoma, una persona murió cuando una precipitación de 38 cm (15 pulgadas) de nieve derrumbó parte de un techo en Woodward, en el noroeste del estado.