Mursi apela veredicto
El presidente de Egipto había prometido no impugnar veredicto
EL CAIRO, Egipto. Una entidad jurídica que representa al Gobierno islamista del presidente Mohammed Mursi apeló ayer miércoles la suspensión ordenada por un tribunal de una controversial elección parlamentaria, dijo un funcionario judicial. La apelación ocurre después de que el despacho de Mursi había prometido no impugnar el veredicto.
El funcionario dijo que el Alto Tribunal Administrativo fallará sobre la apelación el domingo, juntamente con una apelación separada de la suspensión presentada por un miembro del Parlamento. El funcionario no se identificó porque no estaba autorizado a hablar con la prensa.
La batalla sobre las elecciones ocurre en medio de una crisis de varios meses entre Morsi y su movimiento Hermandad Musulmana contra una coalición de grupos en su mayoría liberales y de inclinación izquierdista. El conflicto se ha librado tanto en las calles como en los tribunales.
Un tribunal inferior falló el 6 de marzo que la ley que rige las elecciones era ilegal y que su aprobación por el Parlamento, dominado por los islamistas, era indebida por cuestiones de procedimiento. El juez que preside el tribunal, Abdel Meguid el Muqanen, dijo en ese momento que la ley debía ser revisada por el Tribunal Supremo Constitucional y que Mursi necesitaba consultar a su gabinete antes de convocar a una elección.
El despacho de Mursi indicó originalmente que respetaría el veredicto. Pero el sábado, la Autoridad Estatal de Demandas de Egipto la oficina jurídica del gobierno emitió una declaración en que describió el fallo de la suspensión de la votación como la “destrucción total y la restricción de la capacidad del presidente para hacer cumplir sus autoridades básicas.” La declaración indicó que el Presidente tenía el derecho de convocar a una elección.
Abdel Moneim Abdel Maksoud, abogado de la Hermandad Musulmana, dijo que la presidencia misma no presentó la apelación, sino más bien la autoridad de demandas como representante jurídico de la presidencia apela “automáticamente” cualquier fallo sobre las autoridades de Gobierno del país.
El Gobierno de Mursi se ha visto con frecuencia enfrentado al poder judicial, particularmente después de su decisión en noviembre pasado de otorgarse a sí mismo inmunidad de supervisión judicial. Posteriormente revocó esa decisión, pero sólo después que el tono de las protestas aumentó significativamente.
Las elecciones, que ocurren en medio de una ola de protestas, huelgas y problemas económicos, son el foco más reciente de conflicto político.
La principal coalición opositora del país, el Frente Nacional de Salvación, había convocado a un boicot, alegando que no había suficientes garantías de que la votación fuese libre y justa. El Frente alabó el fallo del tribunal que suspendió las elecciones y exigió que los ministros encargados de la votación sean independientes, no aliados de Mursi.
También impugnó la ley electoral, expresando preocupaciones de demarcación arbitraria de distritos electorales por parte del Parlamento, dominado por la Hermandad.